Un infanticidio consternó el fin de semana a la población del municipio cruceño de San Rafael debido a la crueldad del crimen y porque una adolescente fue la que confesó el delito. La víctima fue una niña de solo 8 años que estuvo reportada como desaparecida y que el domingo fue sepultada.
El alcalde del municipio de San Rafael, Jorge Vargas, lamentó la brutalidad de este crimen. Señaló que en conversaciones con los comunarios y con los profesores de la adolescente, estos señalaron que la joven ya tenía comportamientos que visualizaban cierto grado de trastorno psicológico.
“La adolescente venía haciendo ofrendas de vida de patos, después de gatos, luego de perros y por último, como ella lo confesó, entregó la vida humana de una niña”, señaló.
Por este caso están aprehendidos la adolescente que confesó el crimen, su papá, mamá y su tío, pues según las investigaciones, ayudaron a tratar de ocultar el delito. Según la Fiscalía, la adolescente que apuñaló y mató a niña dijo que tenía un pacto satánico y debía hacer un sacrificio.
Mientras, la víctima, llamada Guisely, estaba desaparecida desde el miércoles 7 de agosto, cuando salió de su casa en el municipio de San Rafael de Velasco para ir a recoger un cambio que le debían en la tienda del barrio. Esa fue la última vez que la niña fue vista con vida por su familia.
Vargas señaló que como registro de esta adolescente confesa solo se tenía que ella solicitó el retiro de su unidad educativa y dijo que luego se trasladaría a otro establecimiento; sin embargo, esto estaba en análisis porque la familia seguía viviendo en el mismo lugar.
“Estas situaciones reflejan una pérdida de valores de nuestra sociedad”, lamentó el alcalde municipal.