Más de un centenar de organizaciones de mujeres y activistas firmaron un pronunciamiento en defensa de la Ley 348. Denuncian que existe una desinformación y argumentos descontextualizados contra la norma y rechazan que se hagan modificaciones regresivas.
“Esta ley no discrimina a los hombres, sino que trata de responder a las características específicas de este tipo de violencia que afecta a las mujeres de manera desproporcionada por ser mujeres”, dice el pronunciamiento.
Las organizaciones rechazaron el proyecto de ley presentado por la senadora Patricia Arce, porque consideran que es “un atentado y retroceso para el derecho de las víctimas de violencia al acceso a la justicia”.
Explicaron que ese proyecto plantea modificar el artículo 94 de la Ley 348, Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, lo cual eliminaría la protección de las denunciantes contra la revictimización por parte del sistema de justicia.
También rechazaron que con ese proyecto se presuma que todas las víctimas mienten y que la validez de sus testimonios dependan del dictamen de peritos, sin observarse tiempos ni formas.
Las organizaciones de mujeres lamentan que se responsabilice a la Ley 348 por abusos en contra de los denunciados, puesto que el problema radicaría en la administración de justicia y no en la norma.
Negaron que la ley sea “antihombres” o inconstitucional, sino recalcaron que se tiene una crisis judicial que requiere de una reforma integral.
Si bien reconocieron que Bolivia no es un país violento en términos generales, sí es “un país violento con las mujeres”.
El pronunciamiento sostiene que “la violencia sí tiene género”, a tiempo de mencionar datos para evidenciar que la mayoría de las víctimas de casos de violencia son mujeres.
“Pero esto no significa que la Ley 348 ni quienes la impulsamos consideremos a los hombres nuestros enemigos, pues no todos los hombres son agresores, eso lo sabemos todos y todas. No se nace violento; ello es consecuencia de factores socioculturales, la violencia se aprende y peor aún se normaliza”, aclararon las organizaciones.
Señalaron que la Ley 348 tampoco destruye las familias, sino lo hace la violencia machista.
En ese marco, reprocharon que legisladores y legisladoras, quienes deberían ser vigilantes de nuestros derechos, desconozcan la importancia, el espíritu y el contenido de la Ley 348.