Divididos, enfrentados y perjudicados, así se encuentran los vecinos de la comunidad de Sirpita Central. Las peleas por el control del barrio reactivaron y agudizaron, hace tres días, el conflicto por límites entre Tiquipaya y Colcapirhua.
La disputa entre los pobladores y los funcionarios de ambos municipios con palos, petardos, bazucas artesanales y piedras dejó 11 heridos y varias viviendas con daños materiales, según el testimonio de los afectados y el personal de salud.
Los trabajos del pavimentado en la calle Kanaut ocasionaron ayer enfrentamientos, pese al desplazamiento de un contingente policial para controlar la situación. Las pugnas han convertido la zona en un campo de batalla y orillaron a los pobladores a instalar vigilias.
El dirigente de la comunidad de Sirpita Central, Daniel Gonzales, denunció que la Alcaldía de Colcapirhua ingresó el miércoles a pavimentar la calle Kanaut presionando a los vecinos para que firmen un acta de apoyo para ese municipio.
“La mayoría de los vecinos nos beneficiamos con los proyectos que hace Tiquipaya y tributamos aquí. Los de Colcapirhua han venido a cortar el alcantarillado a los que no aceptamos firmar su acta”, afirmó.
Entre tanto, los vecinos de la junta vecinal Kanaut cuestionaron la destrucción del pavimento y comentaron que se conformó otra organización, porque Sirpita, al sur de Tiquipaya, no atendía las demandas de toda la población.
El alcalde de Colcapirhua, Nelson Gallinate, informó que este viernes se retomará el diálogo con Tiquipaya, tras sostener una reunión con autoridades nacionales que permitió establecer un cuarto intermedio. Entre las posibles soluciones al conflicto se planteó la realización de una consulta a los vecinos sobre la ejecución de pavimentado.