Tras varias semanas de espera, llegó a Cochabamba el cuerpo de Isabel Quispe Saavedra, mujer boliviana que murió en Chile luego de que antisociales le dispararan por pretender robarle un dinero que iba a ser utilizado para la compra de un vehículo.

Los restos de la mujer de 35 años fueron llevados hasta la Federación de Comerciantes en Quillacollo, donde familiares y ex compañeras de trabajo esperaban para poder velarla.

Fueron jornadas de angustia y papeleos que tuvo que atravesar la familia y allegados de Isabel para poder repatriar su cuerpo a Bolivia.

En medio del dolor, los seres queridos de la comerciante de 35 años sienten un alivio de finalmente tenerla y así poder velarla para darle el último adiós.

Sin embargo, aún no han logrado obtener información o avances de investigación para dar con los responsables del cruel asesinato de Isabel, ya que sus familiares se encontraban más preocupados por poder recuperar sus restos.

“No sabemos nada, por donde ir, ni a quienes acudir, más bien teníamos a nuestros paisanos que nos han acompañado, que nos han ayudado a llevar papeles al hospital, al Juzgado, la gente de Bolivia y Chile, hemos pedido ayuda a todos”, contó entre lágrimas a UNITEL Alberta Saavedra, madre de la víctima.

Esta jornada el cuerpo de Isabel será velado por sus seres queridos y todos sus conocidos.

Sobre el hecho

Isabel se fue a vivir hace algunos meses a Chile, se conoce que el pasado 5 de abril acudió hasta la ciudad de San Felipe tras contactarse con un vendedor para realizar la compra de un motorizado.

La mujer fue a un banco donde retiró el dinero en compañía de dos vecinos, para así luego acudir al lugar acordado para realizar la transacción.

En el lugar, fueron abordados por cuatro sujetos que descendieron de dos vehículos portando armas de fuego.

Los antisociales amenazaron a Isabel y sus acompañantes y les arrebataron sus teléfonos celulares, pero uno de los antisociales, se acercó a la mujer y disparó contra su humanidad para luego arrebatarle el bolso con dinero.

Los delincuentes huyeron tras subirse a sus vehículos y emprender su camino con rumbo desconocido, mientras Isabel fue ayudada por sus vecinos quienes intentaron llevarla a un centro médico, pero lamentablemente llegó ya sin signos vitales.