El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, pronunció un discurso en la plenaria de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas en Viena, Austria, este jueves. Choquehuanca defendió la posición de Bolivia en favor de la despenalización de la hoja de coca, una planta ancestral con profundos significados culturales y medicinales para los pueblos indígenas andino amazónicos.
«La hoja de coca natural es como un sello seco que protege la identidad de los pueblos ancestrales andino amazónicos» que abarca los países de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, expresó Choquehuanca, haciendo hincapié en la importancia cultural de esta planta milenaria.
Criticó la decisión de la ONU en 1961 de equiparar la hoja de coca con la cocaína, considerándola un error político que ha llevado a su estigmatización y a la monopolización de su uso para fines industriales. “Clasificar hace seis décadas a la hoja de coca natural como un narcótico fue un error y un engaño para monopolizar su industrialización en bebidas energizantes y fármacos sin desterrar el destino de la hoja de coca para la droga, para la expansión del delito, para matar y para ganancias sucias”.
En ese sentido, la autoridad boliviana destacó que “la verdad de que la hoja de coca no es droga está saliendo poco a poco a la superficie de la conciencia colectiva. El primer paso para liberar a la hoja de coca de su condena al exterminio fue la despenalización de su masticación”.
Choquehuanca mencionó que la despenalización de la masticación de la hoja de coca en Bolivia, lograda en 2013, fue un primer paso hacia el reconocimiento de sus propiedades medicinales y nutricionales. Enfatizó que la hoja de coca es una creación perfecta de la Madre Tierra, rica en proteínas, aminoácidos, minerales y vitaminas esenciales para el equilibrio del cuerpo humano.
En su intervención, Choquehuanca subrayó la importancia de respetar los derechos humanos de los pueblos indígenas en la política de fiscalización de drogas. “El respeto pleno de los derechos humanos de los pueblos ancestrales en la política de fiscalización de drogas fue recomendado por el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas y ha sido reafirmado en las resoluciones adoptadas recientemente por la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, poniendo énfasis en el derecho de los pueblos indígenas de participar en la adopción de decisiones en cuestiones que podrían afectar su integridad cultural”.
Apoyó la solicitud de Bolivia para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) realice un examen crítico de la clasificación de la hoja de coca como estupefaciente, instando a que se incluya la perspectiva de la medicina tradicional en este proceso.
“La solicitud de Bolivia del examen crítico fue admitida y está en marcha a cargo del Comité de Expertos de la OMS… El examen crítico de la hoja de coca es una excelente oportunidad para la OMS para emprender el diálogo con los pueblos indígenas y crear puntos de encuentro entre la medicina académica y la medicina natural”, resaltó Choquehuanca.
El Vicepresidente boliviano reafirmó el compromiso de Bolivia con la lucha contra el narcotráfico, asegurando que, incluso si la hoja de coca fuera desclasificada como estupefaciente, se seguirían aplicando medidas estrictas para controlar su cultivo y prevenir su uso ilícito en el país. Destacó los logros alcanzados por Bolivia en esta materia, que serán presentados ante la comunidad internacional.
En conclusión, Choquehuanca enfatizó que “la liberación de la hoja de coca significa grandes beneficios para la salud y nuevas oportunidades de industrialización y comercialización para la humanidad”. Su discurso reflejó la determinación de Bolivia en promover el reconocimiento y el respeto hacia esta planta sagrada de la cultura andino amazónica.