En el segundo día de inspección in situ en los incendios en la zona de Chiquitania y parte de El Chaco boliviano, la Gobernación cruceña visitó este sábado el parque nacional Ñembi Guasu, entre los municipios de Roboré y Comarapa, y las provincias de Chiquitos y Cordillera.
Primeramente, las autoridades departamentales, a la cabeza del secretario de Medio Ambiente Pablo Sauto, y el subgobernador Alejandro Quezada, acompañados por la diputada nacional María René Alvarez, ingresaron al campamento de la reserva donde los bomberos forestales de la Dirección de Recursos Naturales (Direna), guardaparques y brigadistas de otras instituciones dieron detalles de imágenes satelitales con respecto al monitoreo de las llamas que fueron aplacadas este viernes, a causa de una lluvia.
Posteriormente la comitiva se adentró al parque donde se verificó que continuaban algunos focos de calor, aunque ya se había aplacado la intensidad del fuego.
Sin embargo, se corroboró el daño medioambiental con las sombrías imágenes de la zona desolada y los árboles carbonizados, así como también aves y vívoras calcinadas.
En la evaluación parcial dada en el lugar de desastre, el secretario de Medio Ambiente Pablo Sauto informó que la zona afectada es de unas 4.000 hectáreas, a raíz de los aproximados seis días de fuego.
Sin embargo, gracias al trabajo de la Gobernación, en coordinación con otras instituciones se ha podido mitigar este incendio forestal con la intervención de la lluvia.
Cabe destacar que los bomberos trabajaron desde el mediodía de este sábado para evitar que se reactiven las llamas.
Sauto aprovechó para exhortar a la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) para que participe en las inspecciones de los incendios, para así cumplir con sus responsabilidades.
La ABT, en el ojo de los reclamos
Al regresar del parque Ñembi Guasu, las autoridades departamentales, a las 15:00 estuvieron presentes en el despacho del alcalde de San José de Chiquitos, en una reunión con las instituciones del COEM, con presencia de personal militar de la zona.
En la oportunidad, el burgomestre dio un informe de los incendios y las dificultades para mitigarlos, mientras que las autoridades locales coincidieron en reclamar la falta de control de la ABT en los incendios provocados.
Emplazaron a unirse institucionalmente a tomar acciones conjuntas para que la ABT cumpla sus responsabilidades conferidas por ley.
Incluso algunos dirigentes acusaron que el INRA obliga a quemar a los comunarios que no pertenecen a la región, y que se han asentado por avasallamientos.
De la misma manera, los «josesanos» reclamaron que el gobierno minimiza la situación de los incendios, asegurando en sus reportes que estos se encuentran controlados, siendo que continúan avanzando y amenazan incluso en convertirse en transnacionales, y pasarse al Paraguay.