Tren de Aragua es una banda criminal que se originó en una cárcel de Venezuela y que extendió sus tentáculos por varios países de la región, según medios internacionales. En Bolivia se la relaciona con trata y tráfico de personas; sin embargo, también tienen antecedentes por explotación sexual, narcotráfico, homicidios, torturas y otros.

La temida banda tiene presencia en Bolivia, según denuncian comunarios de Pisiga, zona fronteriza entre Bolivia y Chile.

“Los comunarios han identificado a miembros del Tren de Aragua en la casa de un exjilacata (autoridad máxima de una comunidad) y el Tren de Aragua ha tenido algunas acciones violentas, en Pisiga, con otro grupo armado en la zona sud de la población”, indicó a UNITEL un poblador que pidió guardar en reserva su identidad, pues teme sufrir represalias.

La misma persona señaló que “hubo muchas denuncias acá y amenazas de estos venezolanos, camina armados con machetes”.

También indicó que en esta semana, la Fiscalía hizo un operativo, pero que los policías se llevaron “a los que no tienen mucha presencia a excepción de dos o tres”.

Aseguró que son tres los objetivos de esa organización criminal en la zona, la primera es la prostitución de venezolanas en Chile; segundo, el trasladado de migrantes de manera ilegal y tráfico de sustancias controladas bajo amenazas.

Ante esto, UNITEL consultó al subalcalde de Pisiga, Ramiro Colque, quien aseveró que son “rumores”.

“Por rumores vemos que este Tren de Aragua está haciendo mucho daño, pero nosotros (conocemos) simplemente con información externa”, indicó Colque.

Sin embargo, cruzando la frontera, en el municipio chileno de Huara, las autoridades denunciaron que unos grafitis hallados en zonas públicas y paredes viviendas alertan sobre la presencia de la banda transnacional.