La abogada de la Defensoría de la Niñez del municipio de La Guardia, Ana Isabel Rojas, indicó que las dos profesoras acusadas por los delitos de violencia sicológica, lesiones graves y leves y privación de libertad, comparecieron ante el fiscal Alejandro Justiniano, pero tras una extensa toma de declaración, ambas quedaron en libertad. No obstante, deberán presentarse ante las autoridades las veces que sean citadas.

Pese a que las dos profesoras quedaron libres, se aguarda que el fiscal presente la imputación formal ante el juez de La Guardia y ambas comparezcan ante la justicia y así se determine su situación jurídica.

Rojas señaló que las dos profesoras negaron las acusaciones, incluso asegura que entraron en contradicciones. «Será el juez Rodrigo Vedia quien tiene 24 horas para fijar fecha y hora de audiencia, una vez se presente la imputación formal», explicó la abogada.

Agregó que respetan la decisión de la Fiscalía, pero que le solicitaron al fiscal que lleva el caso que en el transcurso de este viernes presente la imputación contra las dos maestras.

Las dos profesoras fueron denunciadas por la Defensoría de La Guardia, luego de que padres de familia hicieran llegar una solicitud para que investiguen los maltratos que estarían recibiendo sus hijos en un colegio de la comunidad San José. 

Tras activarse las investigaciones, el equipo multidisciplinario se trasladó a la comunidad y tomó las declaraciones a los estudiantes, y seis de ellos contaron los maltratos que sufrían por parte de dichas maestras.

De acuerdo con los testimonios que brindaron los pequeños de 6 y 12 años, estos eran amarrados a una silla y amordazados con cintas, castigo que recibían durante su clase y delante de sus compañeros. También aseguran que eran golpeados en las manos y en cuerpo y que no les daban permiso para ir al baño al extremo que uno de los estudiantes se orinó en aula. Todos estos relatos fueron expuestos ante el personal de la Defensoría en medio del llanto de los niños que expresaban temor ante sus maestras.

Las declaraciones que escucharon los sicólogos y trabajadores sociales fueron alarmantes, por ello determinaron sentar la denuncia formal ante la Fiscalía.

No obstante, otro grupo de padres de familia que tienen a sus hijos en dicho establecimiento educativo, salieron en defensas de las maestras, pues son personas dedicadas y las consideran ‘buenas’.