La Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) ratificó el paro de 48 horas para el miércoles y jueves, 21 y 22 de febrero, en demanda de que la Asamblea Legislativa deseche la iniciativa de declarar la jubilación a los 65 años.
Los representantes médicos se reunieron con parlamentarios para tratar este tema, pero no llegaron a un acuerdo, por lo cual ratificaron la medida de presión.
Los médicos exigen que se retire la Disposición Adicional Única del proyecto de reforma a la Ley de Pensiones. El mismo señala que los trabajadores deben jubilarse a los 65 años, a menos que soliciten expresamente realizarse un estudio médico para evaluar su estado de salud.
Sectores como el de salud y del magisterio rechazan la jubilación a los 65 años, porque consideran que es una discriminación hacia personas que pueden seguir ejerciendo su trabajo.
El Gobierno negó que se trate de una jubilación forzosa, sino que está sujeta al examen de salud. Sin embargo, los médicos consideran que serán declarados “discapacitados” mediante la evaluación que plantea el proyecto de ley.
Asimismo, René Cazas, ejecutivo nacional de Fesirmes, advirtió también que de aprobarse esa jubilación los empleadores optarán por deshacerse de las personas que mayores de 65 años para contratar a otras personas son sueldos menores.
Raúl Hevia, dirigente de Santa Cruz, consideró que los legisladores se “ahogan en un vaso de agua”, porque lo único que piden los médicos es quitar la deposición sobre la jubilación a los 65 años.