“Es una desgracia. Este humo nos tiene mal y nos afecta a todos, no solamente a los paciente de cierta edad”, es el testimonio de un hombre de la tercera edad que llegó hasta un centro asistencial debido a las dificultades que presentó este lunes para respirar debido a la intensa humareda que se registró en la capital cruceña, donde el aire es ‘extremadamente malo’.
La densa humareda en Santa Cruz ha traído sus consecuencias a grupos de riesgo: niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedad de base que presentan problemas de salud debido a la situación que enfrenta el departamento oriental.
Según Lilian Brun, subdirectora del Hospital de Niños, hay un crecimiento en la demanda de consulta externa y esto también se refleja en otros nosocomios de la capital cruceña, donde los casos por infección respiratoria aumentaron un 20%.
“De emergencia llegan casos graves de neumonía”, manifestó Brun, al reflejar este aumento de infecciones respiratorias agudas, señalando que el humo es difícil de controlar, al punto que ni cerrando puertas y ventanas se puede paliar la situación.
Conjuntivitis, problemas de asma, irritación en la piel, picazón en los ojos y en la garganta son los problemas más frecuente que se advierten en los centros de salud, asuntos que se vienen incrementando con el pasar de los días.
Por su parte, el neumólogo Edgar Benítez manifestó que las partículas y cenizas que se respiran en Santa Cruz es un tema crítico.
“Debemos tomar en cuenta lo siguiente: estos polvillos o estos gases que se inhalan pueden acompañarse también con bacterias. Entonces esto va a traer complicaciones, especialmente a las personas que ya tienen una enfermedad de base”, apuntó Benítez.
Según la explicación, las infecciones respiratorias agudas pueden darse porque la respiración está aumentando en su frecuencia y el trabajo de los bronquios está incrementado, lo que trae problemas respiratorios.