Cesar Ríos Escalier, jefe de epidemiología del Servicio Departamental de Salud de Chuquisaca (SEDES), informó que el caso de la niña de siete años diagnosticada con sarampión es directamente atribuible a la negativa de su familia a vacunarla, motivada por creencias antivacunas.
Según Ríos Escalier, “la familia de la niña pertenece a una secta religiosa que rechaza las vacunas”. Esta decisión dejó a la menor completamente vulnerable al sarampión, al no recibir la vacunación correspondiente. El médico virólogo enfatizó la necesidad de tomar medidas a nivel nacional, departamental y local para abordar este problema emergente.
«La Ley Nacional de Vacunas, específicamente la 3300, establece la obligatoriedad del Programa Nacional de Inmunización (PAI) contra enfermedades como el sarampión, la rubéola, la poliomielitis y el virus del papiloma humano», destacó Ríos Escalier.
A pesar de que departamentos como Chuquisaca y Cochabamba han logrado alcanzar índices de inmunización del 75%, otros departamentos muestran cifras más bajas. Ríos Escalier hizo hincapié en que los organismos internacionales recomiendan una tasa de inmunización superior al 90% para proteger eficazmente a la población contra enfermedades prevenibles mediante vacunación.
El caso de sarampión en Bermejo es particularmente preocupante, ya que representa un retroceso significativo en los esfuerzos de salud pública en Bolivia. Después de 24 años de haber considerado al sarampión erradicado en el país, este incidente subraya los peligros de la resistencia a las vacunas en un contexto internacional donde los brotes de sarampión están en aumento.