El Sedes de la Gobernación celebró ayer una reunión de alto nivel técnico en La Paz entre sus pares de los demás departamentos, a convocatoria del Ministerio de Salud a raíz de la presencia de un caso positivo de sarampión en Bermejo (Tarija), el cual pone en peligro la certificación de haber eliminado esta enfermedad en Bolivia.
Entre los principales resultados, el Sedes cruceño acordó intensificar la vigilancia epidemiológica y reforzar la vacunación en menores de cinco años, para lo cual se habilitarán los más de 600 centros de salud y unidades educativas.
Esta información la dio a conocer el jefe de la Unidad de Epidemiología, Carlos Hurtado, luego que recordó que este caso se presenta luego de cuatro años en el territorio nacional; los dos últimos fueron en 2020 en Santa Cruz.
Hasta la fecha, se inició la investigación de dicho brote y se ha corroborado que no se han presentado casos secundarios.
En este sentido, Hurtado explicó que esta reunión en la que participó el director del Sedes de Santa Cruz, Jaime Bilbao, junto a otras autoridades de salud, se tomaron directrices de manera inmediata con respecto al manejo de un brote de sarampión en el país, las cuales ya se han aplicado hace cuatro años cuando estaba la presencia de la enfermedad.
Entre los puntos más importantes está el reforzar la vacunación en los niños menores de cinco años; por lo tanto, los 615 centros de salud del departamento, además de unidades educativas y guarderías, van a ser habilitadas para inmunizar.
Se refuerza la frontera con Brasil
Asimismo, se definirá la vacunación en las fronteras, en especial con Brasil, donde el año pasado hubo más de 600 casos de sarampión.
Los municipios donde se reforzará esta campaña serán en Puerto Quijarro, San Matías, San Ignacio, y en la región de El Chaco cruceño, en Camiri y Boyuibe, ya que este caso proviene de Bermejo, de una paciente de siete años que viajó a El Alto de La Paz, y aún no se sabe dónde se contagió.