El viceministro de Coordinación y Gestión Gubernamental, Gustavo Torrico, afirmó este viernes que si el expresidente Evo Morales respetaba los resultados del referéndum del 21-F no hubiera habido toda la crisis de finales del 2019, aunque recalcó que el actual líder del MAS no es responsable de las muertes ocurridas a finales de ese año.
En conferencia de prensa, Torrico aseveró que el ministro de Justicia, Iván Lima, nunca señaló que Morales es el responsable de las muertes del 2019, sino que expresó, precisamente, que si no se presentaba a la reelección – rechazada en el referéndum- no existiía la crisis política de noviembre de 2019.
«Evo Morales no es el responsable de las muertes de 2019. Hubo una unión en la interpretación mediática de lo que ha dicho nuestro ministro Iván Lima (…) Lo que se dijo es que si se respetaba el 21- F no tenias toda la crisis», aseveró.
Torrico, en ese sentido, afirmó que el 21-F será una carga que el MAS tendrá que cargar ya que la re postulación de Morales significó un «irrespeto a la decisión popular».
El 21 de febrero de 2016 el 51% de la población boliviana rechazó modificar la Constitución para que Evo Morales pueda presentarse a una tercera reelección sonsecutiva en las elecciones del 2019.
Sin embargo, Morales acudió al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para alegar que la reelección es un derecho humano y así lograr su re postulación, ignorando los resultados del 21-F.
Finalmente Morales ganó las elecciones del 2019 en primera vuelta; sin embargo, los comicios fueron anulados por denuncias de fraude. El entonces presidente, además, se vio obligado a renunciar a su cargo en medio de protestas cívicas y tras perder el apoyo de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Torrico, en ese sentido, afirmó que la repostulaciín de Morales fue legítima, legal y constitucional porque así lo decidió el TCP, pero reitero que si se respetaba los resultados del referéndum no hubiera ocurrido la crisis de noviembre de 2019.
Aseveró que lo ocurrido tras la renuncia de Morales, como la asunción presuntamente irregular de Jeanine Añez como Presidenta del Senado y del Estado y las ‘masacres’ de Sacaba y Senkata no son responsabilidad de Morales, sino de las autoridades de turno.