El expresidente Evo Morales reafirmó este domingo que el gobierno del presidente Luis Arce no tiene ningún plan de emergencia para salvar a Bolivia y que todas las empresas públicas están siendo destrozadas por el alto déficit con la intención de que vuelvan a manos privadas.

Morales manifestó que el único plan del gobierno es inhabilitar su candidatura y afirmó que a las autoridades no les preocupa el país ni proponen una salida a la situación económica actual.

Cree que el gobierno tiene la intención de retornar al Estado colonial, eliminando el Estado plurinacional, para que vuelva la derecha con el mismo discurso de 1985, cuando se discutía que las empresas públicas en quiebra pasen a manos privadas.

“Hasta puedo pensar de manera intencionada que están destrozando a las empresas públicas para justificar la derechización o que vuelvan las transnacionales nuevamente. Esa es mi imaginación, por si acaso”, declaró en su programa dominical.

El jefe del MAS considera que el gobierno de Luis Arce no está pensando en Bolivia ni es responsable con el país, sino que está preocupado en cómo atentar contra la vida de los dirigentes.

En ese contexto, denunció que ha retornado el paramilitarismo, donde el Defensor del Pueblo no existe, al menos en el Trópico, donde “el Defensor del Pueblo es el defensor de los delincuentes”.

Citó el caso de los atropellos a militantes del MAS en la plaza Abaroa y denunció el caso del dirigente Gastón Ledezma, quien el pasado 10 de julio fue detenido durante dos horas en la zona de Confital. Lo mismo ocurre con los hechos en Ivirgarzama, donde varios dirigentes de la Federación del Trópico están siendo procesados, comentó.

Lamentó que los dirigentes del Trópico que hicieron tanta campaña para Lucho presidente, hoy sea procesados por distintos motivos.

Morales mencionó también el caso del dirigente campesino Rodolfo Machaca, quien el pasado sábado 13 de julio, en la zona de Callapa en La Paz, fue bajado por desconocidos del taxi que lo trasladaba desde el municipio de Achocalla, donde participó en una reunión política. Explicó que Machaca fue torturado hasta quedar inconsciente, al igual que al taxista.

Según Morales, recibió información de personas dentro del gobierno que indican que tanto los que actuaron en la plaza Abaroa como los que atentaron contra Machaca son paramilitares. “Ha vuelto el paramilitarismo”, denunció a través de sus redes sociales.