El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Óscar Hassenteufel, rechazó este miércoles que las discrepancias que puedan surgir en cualquier organización política puedan influir en las decisiones que emita la institución que preside.
“Yo rechazo terminantemente que cualquier idea que haga suponer, que afirme, que las discrepancias de un partido político, cualquiera que sean, estén influyendo en el accionar del TSE”, afirmó en conferencia de prensa.
La realización del X Congreso Ordinario del Movimiento Al Socialismo (MAS), desencadenó en un nuevo episodio de la crisis interna del partido oficialista debido a que el bloque “renovador” cuestionó la insistencia de los sectores sociales matrices. Esa situación motivó a la presentación de un amparo constitucional que paralizó su realización.
Mientras que desde el frente “evista” aseguraron que el evento político tuvo la legalidad y legitimidad del TSE para su organización y que no hubo notificación oficial al respecto mientras se encontraba en curso su realización.
“Hasta donde puedo dar fe, ninguno de los miembros de la Sala Plena es militante de un partido político, porque ese es un requisito para acceder a este cargo, que cada uno pueda tener una ideología política, es un hecho absolutamente legítimo pero lo que si no es posible es tener militancia partidaria, por tanto, los problemas que pueda tener este partido o el otro no tienen porque influir en trabajo del TSE”, remarcó Hassenteufel.
El evento político concluyó la tarde de este miércoles, antes de lo previsto, con la ratificación de Evo Morales como presidente del MAS y la “autoexpulsión” del presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca por no asistir al congreso.