Mientras Evo Morales comanda una acción focalizada contra el presidente Luis Arce y su familia, con una denuncia pública debido a un supuesto «negocio familiar», desde el Gobierno entienden que es momento de que surjan nuevos líderes.
Fue el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, quien, durante un discurso, invitó a «no mentir al pueblo», a «no dividir» y a «no robar».
“Son los mejores tiempos para formar lideres jóvenes, nuevos, honestos, sanos, que no mientan a su pueblo, que no dividan, que no roben, que no confronten y que no piensen en ellos, sino en su pueblo y que estén dispuestos a dar su vida por la patria. El tiempo de hacer maldad, de la calumnia, del desprecio, de la difamación, del racismo y dañarnos entre nosotros tiene que terminar”, fueron las palabras de Choquehuanca, según citó Bolivia TV.
La segunda autoridad más fuerte del país insistió en la necesidad de que se abra el escenario para el nacimiento de nuevas figuras con perfil carismático y de liderazgo.
“Hermanos y hermanas, hablen a sus hijos, a sus hijas, a sus hermanos, a sus abuelos para que haya nuevos liderazgos apegados a virtudes y principios, principios de vida, de unidad, de complementariedad, de equilibrio y armonía. El desafío de estos tiempos es ser mejores en todo y es obligación del Estado alimentar esa creatividad, ese talento y esa rebeldía para que florezca”.
Compartió ese discurso en el Encuentro Nacional de Mujeres hacia el Decenio de la Despatriarcalización, en La Paz, acto al que también asistió el presidente Luis Arce.
Arce, por su parte, abogó por derribar la idea de los intereses particulares. Dijo que la unidad demostrará que el Instrumento Político “es más fuerte que intereses individuales o de grupo”.