Según el medio norteamericano, para su reportaje accedió a “miles de documentos internos de las policías de Paraguay, Uruguay y Bolivia”. Además de transcripciones de escuchas telefónicas y varias entrevistas con funcionarios de varios países.
Un reportaje del Washington Post da cuenta que el narcotraficante uruguay Sebastián Marset – a través de su organización criminal- cargaba entre 1 y 2 toneladas de cocaína en el Chapare para transportarlas, en avionetas, hasta Paraguay y luego lleguen a puertos de Europa.
Según el medio norteamericano, para su reportaje accedió a “miles de documentos internos de las policías de Paraguay, Uruguay y Bolivia”. Además de transcripciones de escuchas telefónicas y varias entrevistas con funcionarios de varios países.
En ese sentido, el Washington Post reportó que miembros de la organización criminal de Marset aterrizaban en “granjas remotas” en el Chapare “donde los traficantes llenarían los aviones con entre una y dos toneladas de cocaína”.
“Los funcionarios documentaron cómo el hombre sin nombre y su organización movieron enormes cantidades de cocaína. Despacharían pequeños aviones desde el principal aeropuerto comercial de Paraguay, y luego los pilotos apagarían su radar. Volarían secretamente a través de la frontera hacia Bolivia, aterrizando en granjas remotas en Chapare, la región productora de coca del país, donde los traficantes llenarían los aviones con entre una y dos toneladas de cocaína. Luego los aviones regresarían a Paraguay, aterrizando en una de las pistas de aterrizaje clandestinas que ahora salpicaban la parte norte del país. La cocaína fue llevada por camiones a buques portacontenedores esperando en el río Paraguay, que fluye hasta la desembocadura del Océano Atlántico”, señala el reportaje.
Y añade: “Los traficantes sabían que esos barcos casi nunca fueron inspeccionados antes de llegar a Europa; el puerto de Montevideo tenía solo un escáner semifuncional. Cada carga de cocaína valía más de $20 millones una vez descargada en Bélgica o los Países Bajos”.
Caso Marset
Marset, con 32 años, se convirtió en el criminal más buscado de la región por sus nexos con el narcotráfico. Es considerado un delincuente de “alto valor y peligrosidad”, quien tenía un grupo de seguridad equipado con armas de guerra.
Según las investigaciones, Marset y su familia se instalaron en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, donde organizaron toda una estructura delincuencial integrada por bolivianos y extranjeros.
El 29 de julio de 2023 estuvo a punto de ser capturado por la Policía Boliviana; sin embargo, logró darse a la fuga en el departamento de Santa Cruz.
El narco uruguayo fue imputado por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, su audiencia de medidas cautelares en rebeldía fue programada para el 24 de julio.
Al respecto, el reportaje del medio estadounidense informa que en el operativo fallido, y posteriores, las autoridades incautaron propiedades, aviones, ganado y otros bienes del narco valoradas en 27 millones de dólares.
El diario paraguayo ABC, citando el reportaje del diario estadounidense, publicó un audio con pasajes de la investigación periodística, que revela que “el 29 de julio llegaron decenas de agentes a la casa, pero ya no estaban ni Marset ni su familia; detuvieron a 39 personas e incautaron 35 propiedades, nueve aviones, 77 automóviles, 81 armas, 1.315 cabezas de ganado, un total de 27 millones de dólares en bienes”.