La noche del martes se conoció sobre la muerte del falso médico chileno Christian Emilio Gosen y su pareja sentimental, quienes se encontraban en el interior de un centro de hemodiálisis al que el hombre había asistido como parte de un tratamiento, informaron autoridades de la Fiscalía y la Policía.
Se conoce que ambos tenían heridas por arma de fuego, la misma que “habría sido introducida” en el lugar por la pareja del sujeto, indicó este miércoles Juan Carlos Limpias, director nacional de Régimen Penitenciario.
Limpias informó que el sujeto, que estaba con detención preventiva, contaba con el permiso para asistir tres veces por semana (martes, jueves y sábado) a un centro de hemodiálisis al ser un paciente renal y que el horario en el que asistía con escolta policial, oscilaba entre las 15:00 y 20:00.
“Se descartó que el arma que se usó sea de la custodia policial por lo que la hipótesis que se maneja es que la pareja hubiera llevado el arma”, dijo Limpias, al acotar que el sujeto se habría autolesionado causando así su muerte.
Dentro del reporte inicial, Gosen pidió a los custodios ir al baño acompañado de su pareja, poco después se escuchó disparos de arma de fuego. Calvimontes indicó que la investigación se está en manos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) aunque adelantó que ya se ha solicitado las imágenes de las cámaras de seguridad del centro de hemodiálisis.
Daniel Ortuño, fiscal asignado al caso, confirmó que el falso médico tenía un impacto de bala en la cabeza, mientras que su pareja presentaba heridas en la pierna y también en la cabeza. Ella fue trasladada aún con vida al hospital San Juan de Dios en donde finalmente falleció.
