Sebastián Marset es buscado en Bolivia y a nivel internacional al ser señalado como un capo del narcotráfico que, entre otros delitos, fue acusado de haber mandado a matar a un fiscal de Paraguay. De acuerdo con el viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, esta persona continúa en territorio boliviano.
Según los datos de Inteligencia dados a conocer por el viceministro, el sospechoso ingresó en septiembre de 2022 al país y tenía su residencia en la capital cruceña en donde ostentaba lujos, incluida una enorme casa y autos de lujo.
Marset utilizaba documentos falsos y se movía por puntos no autorizados para entrar y salir de territorio nacional.
En Bolivia, utilizaba un pasaporte brasileño con el nombre de Luis Paulo Amorín Santos, mientras que su esposa Kiara García (nombre real) figuraba con la identidad de Larissa Márquez.
“No ha salido de territorio nacional se tiene realizando el seguimiento y se ha desplazado personal a las posibles salidas (del país) para dar captura al sujeto”, dijo Mamani este lunes.
Desde el Ministerio de Gobierno se informó que se realizaron ocho allanamientos a diversos inmuebles en las últimas horas llegando a secuestrarse 17 fusiles, 1 pistola, 1.915 municiones, 28 cargadores para diversos tipos de armas, 4 chalecos antibalas, 1 motocicleta, 31 vehículos, 4 cuadratrack, 1 Terix, entre otras cosas.
Fuga
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que un efectivo policial fue secuestrado y liberado por una organización criminal que ayudó en la fuga del ‘narco’ uruguayo que está en calidad de prófugo de la justicia.
El policía de inteligencia quedó secuestrado por varias horas y fue liberado por una banda criminal que estuvo operando en la ciudad de Santa Cruz.
“Habían efectivos policiales que estaban realizando seguimiento a través de equipos de inteligencia y uno de los policías fue secuestrado por parte de esta organización criminal y liberado horas más tarde”, informó el ministro Del Castillo.