La tarde de este miércoles en el Hospital de Niños de Santa Cruz se reportó la muerte de la niña de 10 años, que junto a su hermano y su madre, fueron quemados por la expareja de la progenitora. De esta manera, suman ya dos las muertes de este trágico hecho ocurrido el fin de semana. El hombre acusado del brutal crimen continúa prófugo.
El último informe médico daba cuenta que la evolución de los dos menores era estacionaria y su estado seguía siendo grave. Su familia estaba pidiendo ayuda económica, además de donantes de sangre y plasma para ambos niños.
Fue la Defensoría de Warnes, que sigue el caso, quien reportó el deceso de la menor la tarde de este miércoles.
La noche del martes se conoció que ambos menores precisaban ser sometidos a ecografías vasculares para determinar la amputación de extremidades superiores como inferiores.
La muerte de la niña de 10 años se suma a la de la mamá, que también falleció el lunes por la tarde, también que un alto porcentaje del cuerpo quemado. Estaba internada en el hospital Japonés.
Este hecho se conoció el fin de semana, cuando los dos niños y su madre fueron amarrados a una cama, les rociaron gasolina y le prendieron fuego. El autor fue el padre, quien se encuentra prófugo mientras la Policía busca dar con su paradero.