El comandante general de la Policía, Álvaro Álvarez, confirmó ayer que la sargento Sonia Capquique Huarachi, que falleció en medio de una balacera junto a otra mujer civil en Desaguadero, zona fronteriza con Perú, estaba de vacaciones, pero además cumplía su servicio en una unidad de Santa Cruz.
A cuatro días del hecho, aún no se brinda un informe oficial respecto a este caso que también dejó un sargento gravemente herido. La criminóloga Gabriela Reyes dijo que —considerando que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) de La Paz confirmó que no tenía conocimiento de un operativo en esa zona— podría tratarse de un volteo relacionado con mercurio para la minería ilegal o de droga.
En esa línea, un policía que prefirió no identificarse dijo tiene que ver con un caso de volteo, posiblemente de un millonario cargamento de tubos de mercurio, y no con un operativo antidroga como se presumía.
“La información recibida está siendo analizada y también ha sido remitida a Inspectoría General con la posibilidad y finalidad de que intervenga la Dirección de Departamental de Investigación Policial Interna y la Fiscalía Policial para descartar cualquier hecho que pueda generar algún juicio de valor o algún criterio o especulación con relación al trabajo de nuestros camaradas”, dijo Álvarez.
Todavía no se ha esclarecido por qué la sargento vestía una pollera cuando se realizó el levantamiento legal, cuando estaba con permiso de vacación, pero además ella no pertenecía a una unidad de élite de la Felcn sino a una de control de coca.
La criminóloga Reyes explicó que se considera un “volteo” cuando un policía utiliza la información “privilegiada” para secuestrar para sí droga u otra sustancia.