López y Rengipo son los apellidos de las familias que venían cometiendo una seguidilla de secuestros en la zona del Trópico de Cochabamba, exigiendo a los familiares de sus víctimas el pago de 1 millón de dólares para dejarlos en libertad. Según la Policía, los dos clanes familiares fueron desarticulados luego de dar con el paradero de cuatro de sus integrantes y descubrir sus escondites donde llevaban a las víctimas.
En las últimas semanas, tres fueron los casos de secuestros que se conocieron públicamente, dos de las víctimas supuestamente vinculadas al narcotráfico y uno extorsivo a una familia dueña de un boliche con el fin de sonsacarle dinero.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, indicó que están seguros que era una estructura familiar la que cometía los secuestros en el Trópico de Cochabamba, se organizaban para poner en la mira a su víctima y así conseguir dinero.
«Tenemos la convicción de que siete de ocho eventos (secuestros) han sido cometidos por estos individuos que conformaban una mezcla de dos clanes familiares. Estas personas conocen perfectamente la región y tienen una distribución de roles y han actuado de manera uniforme para cometer los secuestros», explicó Aguilera y aseguró que producto de los operativos y captura de cuatro personas, la organización de secuestradores ha sido desarticulada.
Los cuatro aprehendidos fueron identificados como Nabor López Herbas, Alfredo Rengipo Mérida, Remberto López Herbas y Mateo Rengipo Segovia: «Son los autores de los secuestros y han participado en siete de los ocho casos que se presentaron en el Trópico», recalcó el viceministro.
Antes de la captura de los cuatro secuestradores, las víctimas y familiares no cooperaban con las investigaciones que activó la Policía; sin embargo, después de la captura de los sujetos, empezaron a aparecer denuncias de otros secuestros, llegando a conocerse al menos ocho casos hasta el jueves, 18 de mayo.
«Una vez que estos individuos fueron aprehendidos, hemos recibido una infinidad de denuncias que ratifican las hipótesis que, en base a la inteligencia y acopio de información de la Policía, permiten afirmar que son los responsables de los hechos», dijo.