Según la denuncia, estafó a más de 100 personas en tres comunidades de los Yungas del departamento de La Paz. Decía ser pastor evangélico y prometía préstamos a los eventuales “fieles” a quienes estafó $us 180.000 que pidió como garantía de las operaciones.
El sindicado no tenía límites, inclusive – según las pesquisas- mencionó el nombre del Banco Mundial para engañar a los denunciantes. Los afectados le quemaron las manos.
Pidió garantías de miles de bolivianos y requisitos, entre ellos certificados de antecedentes, para armar las “carpetas” para los préstamos.
“Se ha encontrado varios folders donde evidentemente habían certificaciones de las personas y había el rótulo donde decía ‘aprobado’. Lamentablemente las personas víctimas de este hecho son 118”, señaló el coronel Miguel Hidalgo, comandante de la Policía Rural y Fronteriza.
Lo cierto es que no existe la congregación evangélica a la que decía representar. La Policía investiga el destino del los $us 180.000.
“El modus operandi de esta persona era que ofrecía a estas personas un crédito de aproximadamente 50.000 hasta 100.000 dólares, pero de que debían hacer un depósito de 7.000 bolivianos, y si el monto era mayor, la cantidad también tenpia que ser mayor”, añadió el jefe policial.
Operaba en Caranavi, Coroico y Guanay. Cansadas de las evasivas, Las víctimas lo capturaron y entregaron a la Policía Rural y Fronteriza.
Será investigado por el delito de estafa múltiple. “Habrían procedido a quemar las manos de esta persona que se hacía pasar por pastor”, señaló Hidalgo.
El hombre se encuentra en celdas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (Felcc) de El Alto, donde espera la audiencia cautelar que definirá su situación legal.