El aprehendido, cuando era trasladado a celdas policiales, no quiso emitir ninguna declaración ante los medios de comunicación que estaban en el lugar, pese a insistentes preguntas de los periodistas.
Sin embargo, un efectivo policial que lo trasladaba a celdas, sí confirmó de la aprehensión del instructor en una escueta declaración, según un video difundido por la radio Erbol.
El abogado del aprehendido, Ricardo Maldonado, dijo que su cliente fue legalmente citado y que, en su declaración informativa, le hicieron “algunas preguntas respecto a un video” y a los antecedentes que cursan en el cuaderno de investigaciones.
Después, “la Fiscalía ha dispuesto la aprehensión y seguramente prepararán la imputación formal. Queremos conocer por qué delitos para ver si procede alguna aprehensión o detención y va a ser puesto a conocimiento del juez”, señaló.
El pasado 18 de abril, dos cadetes de cuarto año del Colegio Militar sufrieron un aparatoso accidente durante una demostración de “eficiencia combativa”, denominada “salto de la muerte”, en pleno aniversario de dicha institución.
Según imágenes difundidas en redes sociales, los cadetes se encontraban en la parte superior de una torre de gran tamaño y en un descenso con cuerdas cayeron al piso, uno tras otro, de manera estrepitosa.
“Este proceso ha sido abierto de oficio por lesiones culposas, ahora se cambia a lesiones gravísimas. (Pero mi defendido sólo) cumplía órdenes en el ejercicio específico del descenso y se ha dado una orden de suspender el salto de los dos cadetes heridos, esa orden no ha sido cumplida”, agregó el abogado.
El jurista aseguró que “se ha transmitido mediante radio que no salten porque, precisamente, no habían practicado y no había medidas de seguridad”.
“El capitán que estaba a cargo ha ordenado en tres oportunidades la suspensión del acto, (por tanto) es una arbitrariedad cometida por los cadetes”, enfatizó.
No obstante, el pasado fin de semana se difundió un video en el que se escucha decir a uno de los cadetes: «Nadie me está anclando, mi jefe». Sin embargo, luego le ordenan: “Salta de una vez”.