Los delincuentes tenían en su posesión más 6.000 pastillas que fueron secuestradas para fines investigativos, informó Juan José Donaire, subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Las tres personas tienen antecedentes delictivos por robo agravado y lesiones. Según el reporte preliminar, las pastillas serían de origen peruano. Los sospechosos no tienen formación ni autorización para la portación de dichas pastillas y serán investigados por los delitos de atentados contra la salud pública y ejercicio indebido de la profesión, aseveró Donaire.
Según las normas en Bolivia, los fármacos que contienen sustancias psicotrópicas y adormecedoras deben ser expendidos solo con receta médica y por un profesional autorizado. Sin embargo, algunas farmacias los venden con prescripciones adulteradas o se puede acceder a ellas en el mercado negro.