Una joven madre intentó ahorcar a su hija menor de dos años de edad con una soga en su cuello porque se negaba ir a pie al kínder de su hermana de cinco; la progenitora, de 23 años, fue enviada a prisión preventiva por cuatro meses, investigada por infanticidio en grado de tentativa. El juez evidenció su actuación violenta y reiterativa y estableció que la mujer se constituye en un peligro para la sociedad y la víctima, por lo que dispuso su detención preventiva, informó el fiscal coordinador, Andrés Flores.

“En el domicilio la madre intentó ahorcar a su hija de dos años con una soga y la hermana gritó para que se detenga y después procedió a golpearla en las nalgas”, manifestó Flores.

EL HECHO

El hecho ocurrió la mañana del 31 de octubre cuando la madre y sus niñas se aprestaban a salir de su domicilio para llevar a la de 5 años a su kínder, pero la más pequeña se habría negado a caminar. Entonces ella, muy molesta, tomó una cuerda, la puso en el cuello y la levantó, según el reporte del Ministerio Público.

La hija menor de cinco años intervino en el hecho y suplicó a su madre para que dejara de golpear a su hermana y después la progenitora la bajó al piso y comenzó a pegarla en las nalgas.

El médico forense estableció que la menor víctima presenta lesiones en el cuello producto de la presión de la soga y policontusiones en el cuerpo y tiene siete días de impedimento.

Personal de Radio Patrullas 110 intervino en este hecho ante el llamado de una vecina del barrio que escuchó el llanto y los gritos al interior de una casa. 

La mujer fue aprehendida y es procesada por el delito de infanticidio en grado de tentativa.

OCULTÓ PRUEBAS

Ella intentó ocultar las pruebas e instruyó a su hija de 5 años para que si preguntara la Policía responda que el hecho se dio cuando a la madre le dio epilepsia y prometió a sus hijas que nunca más actuará de esa forma porque su niña ya caminará.

“Yo sentí mucho miedo que mi mamá a mí más me haga eso, le tengo miedo cuando mi mamá se enoja”, relató la niña.

Tras ser evaluadas por un médico forense, ambas pequeñas fueron llevadas a un centro de acogida hasta que aparezca algún familiar, pues hasta anoche se desconocía el paradero del padre de las menores.

UN PELIGRO

En la audiencia este lunes el juez dispuso la detención preventiva por cuatro meses en San Roque para la progenitora porque la considera un peligro para la víctima.