La Universidad Mayor de San Andrés expresó su malestar por las afirmaciones del ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez, quien puso en tela de juicio las investigaciones científicas sobre los daños del mercurio a la salud humana, mientras que el exdiputado paceño Luis Eduardo Siles pidió la renuncia de la autoridad por haber causado confusión en la población que lucha contra el uso de ese químico en la actividad minera.
En un conversatorio de la semana pasada, Méndez comentó que durante su infancia en Potosí vivió frente a una mina y jugaba con mercurio al igual que otros niños y no se sabe si están enfermos, o como el caso de una persona de 66 años que se le acercó y le dijo que no tenía ningún síntoma de mercurio. Por ello, sugirió que los estudios de la UMSA deberían ser aún validados.
«Lo que dijo el ministro es una barbaridad, es absolutamente inconcebible que probablemente tenga una repercusión internacional porque se trata de una autoridad encargada de preservar el medioambiente y cuidar la vida de los ciudadanos», declaró Siles, al indicar que con las estimaciones preliminares se prevé que el 75% de la población del norte paceño, incluido grupos indígenas de la zona, está sufriendo los efectos del mercurio.
Sostuvo que los niños de esa zona tienen dificultades en el aprendizaje porque los alimentos que se producen están contaminados con mercurio. «Fue una afirmación criminal y debería renunciar al cargo por su tremenda irresponsabilidad», manifestó.
El exdiputado paceño consideró necesario que el Ministerio de Medio Ambiente diga algo sobre los efectos devastadores en el estómago y en la dentadura por el masticado de coca que, además, está generando casos de «cáncer de boca» y que el gobierno no lo admite.
La senadora Cecilia Requena exigió también la semana pasada la renuncia al cargo del ministro porque, en vez de orientar, la autoridad de gobierno engaña a la gente respeto al peligro para la salud de ese neurotóxico.
Méndez aclaró que sus declaraciones fueron sacadas de contexto y que era «consciente de los efectos del mercurio en la salud humana, en el medioambiente, en el agua, tanto así que entre diferentes ministerios están trabajando en mesas interdisciplinarias e interministeriales».
El rectorado de la UMSA aseguró que los estudios realizados han demostrado que el mercurio es una sustancia toxica con efectos devastadores en los ecosistemas acuáticos y terrestres y que su liberación a través de la minería o de otras actividades humanas puede causar en las personas lesiones orgánicas graves e irreversibles a largo plazo o incluso la muerte.
A través de un comunicado, demandó de las autoridades mayor responsabilidad en el manejo de este tema y respeto al trabajo de los expertos del área de la UMSA, además de la promoción de medidas efectivas para combatir la contaminación por mercurio en el país.