Las 19 personas, investigadas por la explotación ilegal de minerales en el río Madre de Dios, llegaron en las últimas a la cárcel de Villa Busch, ubicada en la ciudad de Cobija, Pando, para cumplir con la detención preventiva.
Un fuerte despliegue policial acompañó el operativo de traslado luego de dos días que un juez en La Paz haya dispuesto su reclusión por el lapso de cuatro meses mientras la Fiscalía continúe con las investigaciones correspondientes.
El director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que todas las personas se encuentran en el área de sanidad para ser sometidos a una revisión médica, luego pasarán al área de filiación y luego serán aislados por unos días para luego ser insertados en la población.
“Ya se ha visto la parte logística con la dirección de este centro, la Dirección Departamental de Régimen Penitenciario, justamente, par que no haya ninguna dificultad al momento que estos privados de libertad ingresen a población”, explicó.
El comandante departamental de la Policía de Pando, coronel Hernán Romero, informó que previo a la llegada de las 19 personas se realizó una requisa para evitar que exista vulnerabilidad en la seguridad de los nuevos internos y se encuentra controlada la seguridad de Villa Busch.
La investigación que enfrenta este grupo de personas es por explotación ilegal de minerales y tenencia, porte y portación ilícita de armas.
Este miércoles, otras 38 personas –implicadas en el mismo caso– fueron también trasladas hasta Riberalta, Beni, para que cumplan con la detención domiciliaria.
La Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia (Fencomin) R. L. expresó su rechazo a la intervención policial del pasado 14 de julio debido y aseguró que la actividad minera que se realiza en el río Madre de Dios es legal.