David Mamani, el dirigente que lideró la movilización de Ponchos Rojos en La Paz, relató cómo fueron las reuniones con el presidente Luis Arce y sus actitudes que llevaron a una ruptura del apoyo que tenía la federación de campesinos Tupak Katari hacia el mandatario.
Arce había felicitado a Mamani por su elección como ejecutivo en junio, pero en julio se generaron las fricciones luego de una audiencia en Casa Grande del Pueblo con el presidente.
Según Mamani, los campesinos reivindicaron su independencia sindical y manifestaron que no serían objeto de manoseo político, lo cual no gustó al mandatario.
“Él quería que nosotros seamos un instrumento político de sumisión, seamos uno de sus militantes, uno de sus llunkus, uno de sus pongos políticos”, contó el dirigente en el programa La Mañana en Directo de ERBOL.
Según el ejecutivo, el presidente satanizó a la dirigencia campesina, bajo el argumento que no tenía experiencia.
Dijo que, en la audiencia, el presidente informó de manera general sobre la crisis económica y, cuando se le cuestionó sobre la falta de obras para La Paz, salió de la reunión. “Lamentablemente el presidente de manera prepotente, soberbio, se escapó”.
Mamani sostuvo que, cuando los campesinos hablaban de independencia política sindical, Arce “se mofó, se río, se quedó exaltado con su actitud soberbia”.
Según recordó, el mandatario les decía “¿de qué independencia están hablando ustedes? Ustedes deberían estar al lado de nosotros, agradecidos”.
Señaló que el presidente les reprochó iniciativas como la reducción de salarios, sugiriendo que estarían mal asesorados.
Después de las fricciones con el Gobierno, dirigentes del ala “arcista” tomaron en julio la sede de la federación Tupak Katari y desconocieron a Mamani. Las movilizaciones del lunes 2 de septiembre buscaban justamente recuperar el predio.
¿Pidió ‘pegas’?
El ejecutivo respondió también a las acusaciones del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, que le acusó de pedir “pegas” en las reuniones con el Gobierno.
Mamani sostuvo que habían pedido soluciones en la generación de empleos y que, como no hubo respuesta, plantearon que la federación de campesinos asuma el control de reparticiones.
Según recordó, sus antecesores le dijeron que los campesinos de La Paz tenían como “conquistas” las direcciones departamentales de algunas entidades estatales como el Segip, Senasag y Emapa, por lo cual reclamaban ese cupo.
Recalcó que la intención de los campesinos era que esas reparticiones retornen a las manos de su federación, tomando en cuenta que ahora estarían a cargo de otros sectores como interculturales y Conamaq.