Se apagó la voz del padre Eduardo Pérez Iribarne, un referente de la comunicación y el periodismo boliviano. En sus últimas horas de vida, este lunes 26 de agosto volvió a su lecho y se despidió de sus seres queridos. Emprendió “tranquilo” su viaje a su eterno descanso.
“Decidió que él estaba ya cansado de estar aquí, se despidió, en sus últimos minutos de vida pidió despedirse, pidió irse, estuvo tranquilo”, relató Daniel Poveda, el médico que siguió de cerca su cuadro de salud.
Sergio Montes, vocero de la Compañía de Jesús, contó que la salud del sacerdote jesuita se desmejoró al día siguiente de celebrar su cumpleaños 80, el 23 de mayo de este año.
“Una partida que nos conmueve porque justo un día después de su cumpleaños 80 tuvo que ingresar a los cuidados y la atención médica de urgencia”, indicó.
Explicó que “ha estado estos meses siendo cuidado y acompañado con mucho cariño y mucho profesionalismo por los profesionales médicos, personal de salud, enfermeras que lo han estado atendiendo”.
Precisamente, el médico Poveda siguió de cerca los últimos meses de vida de quien también fue conocido como “El Hombre Invisible”, la denominación de su programa radial.
El profesional explicó que el sacerdote “ha tenido un proceso neumónico agudo, ha salido de cinco neumonías”.
“Lastimosamente, el organismo no es una máquina eterna. Hemos peleado hasta el último momento y hemos logrado cumplir su último deseo: Estar en su casa en compañía de su familia religiosa, estar con los jesuitas”, relató.
“En la mañana, el padre Eduardo desayunó, almorzó, estuvo feliz porque tenía las noticias de que hoy iba a ingresar otra vez a su cama, a su dormitorio, a su espacio, a su comodidad”, añadió.
Exequias
Las exequias comienzan a las 08:00 de este martes y se extenderá durante las próximas horas en el templo del Sagrado Corazón del colegio San Calixto que se ubica en la calle Pichincha, entre Sucre e Indaburo.
“En este templo en el que él durante muchos, muchísimos domingos ha ido celebrando y acompañando la fe y la eucaristía, es en ese lugar donde queremos que esté estos últimos días”, señaló Montes.
Sus restos descansarán en el mausoleo de la Compañía de Jesús. Aún no hay hora de la “misa de cuerpo presente”.
El legado del “Padre Pérez” es extenso. Desde los micrófonos de radio Fides impulsó campañas navideñas para los más desfavorecidos. Llenaba estadios y coliseos.
También incursionó en el deporte como promotor de una las carreras ciclísticas más icónicas: La vuelta a Bolivia.
Pero principalmente fue un maestro de varias generaciones de periodistas y comunicadores. Quizá la principal herencia que deja este país.
“Creo que no hay periodista en este país que no haya aprendido algo importante para su vida de esta personalidad también conflictiva a veces, muchas veces polémica, pero que siempre ha sabido guiarse por principios, por valores éticos, y porque ha construido un periodismo para un país que necesita conocer la verdad”, destacó Montes.