Arguyendo ser sobrino de Alejandro Santos, flamante ministro de Minería y Metalurgia, un individuo intentó detener a una caravana de autoridades del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), el Ministerio Público y la Policía Boliviana que realizaron un operativo en el Parque Nacional Cotapata donde en el sector de Chuspipata se abrió un camino para labores mineras.
La información fue inicialmente hecha conocer por el medio digital La Voz de la Naturaleza. Es así que el operativo realizado la mañana del martes 5 logró decomisar en el lugar maquinaria cuyas características indicaban que iba a ser utilizada para trabajos mineros: palas mecánicas, compresoras, volquetas y cisternas. Cabe agregar que también habrían participado comunarios y guardaparques del Parque Nacional Cotapata.
Frente a esos indicios se aprehendió además a cinco personas que se encontraban en el campamento minero que se descubrió en el lugar y cuya identificación aún está en reserva hasta que terminen de brindar sus declaraciones.
Interceptan a caravana oficial
Sin embargo, cuando la caravana retornaba a la ciudad de La Paz con la maquinaria decomisada, fue interceptada por una vagoneta Suzuki con placa 6292ZPL y en cuyo interior estaban cuatro personas, uno de ellos increpó a Daniel Loyola (director de Monitoreo Ambiental del Sernap), exigiéndole que les restituyera el material incautado, según informó el abogado ambientalista Rodrigo Herrera, quien estuvo presente en el referido operativo.
“Estaban cuatro personas de sexo masculino en este vehículo y al bajar del mismo, una de estas personas le recibió al director de Monitoreo Ambiental del Sernap (Ing. Daniel Loyola), que sería el sobrino del nuevo ministro de Minería que fue posesionado hoy y solicitó de una manera bastante brusca, tosca, que se le entregue, se le devuelva todo lo secuestrado, que él va conversar con la autoridad correspondiente, no sabemos quién es, para que esto no prosiga”.
Al respecto el fiscal de Coroico, quien determinó la realización del operativo y el apoyo de la Policía Boliviana con aproximadamente setenta efectivos y se encontraba en uno de los vehículos interceptados, rechazó la exigencia del supuesto sobrino del ministro, diciéndole que todo se estaba realizando en el marco de una acción penal, y que, si esa persona continuaba interviniendo, también se procedería a su detención.
Frente a ello, el aludido se retiró, pero procedió a seguir a la caravana oficial y tomar fotografías del personal que estaba al interior de los vehículos y que participó en el operativo.
“Esta persona se retiró a su vehículo y siguió a la caravana tomando fotografías de todos los funcionarios públicos que estaban tratando de cumplir con sus funciones”, puntualizó Herrera.