El máximo dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP), Juan Evo Morales encabeza este jueves la denominada marcha “para salvar a Bolivia”, que es impulsada por sus seguidores y que tiene el foco puesto en la sede de Gobierno, donde prevén arribar el venidero lunes 23 de septiembre.
Existía una duda sobre la presencia de Morales en esta movilización pues él señaló, en primera instancia, que dejaba la caminata para que se no se “satanice” la protesta, pero que después de una reunión del denominado Estado Mayor del Pueblo, que se llevó adelante la noche este miércoles a Lahuachaca, departamento de La Paz, los marchistas le brindaron su respaldo por lo que el exmandatario decidió continuar.
Según el reporte de Radio Kawsachun Coca, la próxima parada está prevista en el municipio de Patacamaya, distante a casi 100 kilómetros de la sede de Gobierno, a donde se pretende llegar este jueves.
“Nuestro comandante Evo Morales Ayma y presidente de la dirección nacional del MAS-IPSP, por la determinación del Estado Mayor del Pueblo y del Pacto de Unidad (evista), va a continuar en esta marcha hasta llegar a la sede de Gobierno”, dijo el dirigente evista Ponciano Santos.
Asimismo, el dirigente Santos, que funge como ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), sostuvo que la movilización es de carácter pacífico y va a llegar a la sede de Gobierno.
Más temprano, el jefe masista se había retirado la movilización advirtiendo que el Gobierno ordenaría su detención, pedido al que supuestamente también se sumarán dirigentes del Pacto de Unidad arcista; sin embargo, resaltó que la marcha debe continuar. Además, denunció que las autoridades nacionales buscan satanizar la movilización
“Después de la conferencia del ministro de Gobierno (que dice) ‘Evo, Evo, Evo’. La marcha no es del Evo, la marcha es del pueblo. Como tanto satanizan, penalizan, criminalizan a Evo, he decidido después de esta jornada, retirarme de la marcha. La marcha es del pueblo, no del Evo”, declaró Morales.