Luego de las acusaciones de que su estrategia para el litio ha fracasado y que pretende ocultarlo con el proceso penal del caso piscinas, el Gobierno salió este jueves a defender sus acciones y su proyecto industrializador.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, fue el encargado de explicar los avances del proyecto para el litio, ante lo que denominó una “dañina politización”.
Las críticas al Gobierno señalan que dejó abandonada la iniciativa de la evaporación para el carbonato de litio y apostó por la Extracción Directa de Litio (EDL) aún sin éxito.
El ministro Molina aclaró que no se ha descartado la técnica de la evaporación, además de que se tiene convenios con empresas internacionales para desarrollar la EDL. Aseveró que, de esta manera, en tres años se ha logrado en algunos casos triplicar los niveles de producción de las gestiones anteriores.
Reiteró que el Gobierno actual recibió el proyecto de la planta de carbonato de litio con bastantes irregularidades y dificultares, como un avance real de 25% cuando financieramente se registraba un 65%, por lo cual se tuvo que reencaminar.
Respecto a las piscinas de evaporación, señaló que las recibidas al asumir el Gobierno no llegaron a operar nunca, porque la densidad de la geomembrana era muy delgada y el daño que se produjo por los dos años que se había tardado en completar el sistema de bombeo.
Molina dijo que en ese lugar ya no había piscinas, sino cráteres.
Aseveró que se ha logrado reconstruir cinco de las 18 piscinas y que con una reinyección de capital no solamente se produce cloruro de potasio, sino también carbonato de litio con capacidad de 4.000 toneladas, lo cual sitúa al país como productor “en serio” en el rubro.
En cuanto a la tecnología de EDL, el Ministro dijo que es un proyecto que viene avanzando. Recordó que desde 2022 se empezaron a firmar convenios para el emplazamiento de este tipo de iniciativas, que mejoran el tiempo que se requiere respecto a las piscinas.
Mencionó que existen estudios para una planta de 25.000 toneladas por año, además de iniciativas para otras de igual capacidad, y plantas piloto, gracias a los convenios con diferentes empresas internacionales.
“La industrialización de litio avanza”, afirmó Molina.
También resaltó que, en el modelo actual y a diferencia de lo que hacía Evo Morales, las empresas interesadas debe invertir a su propio riesgo.
Recordó que ya existe otra convocatoria para empresas internacionales, donde se presentaron una veintena, incluyendo europeas, americanas y chinas.
Consideró que con las críticas se busca desviar la atención y tergiversar la denuncia presentada por un presunto daño económico de 425 millones de bolivianos, en el caso de las piscinas.
Evita hablar de la carta de Montenegro
Uno de los implicados en el caso de las piscinas, Juan Carlos Montenegro, dejó una carta póstuma donde acusa al Gobierno de intentar ocultar el fracaso de la estrategia con la EDL, con ese proceso judicial.
Molina señaló que no le corresponde hablar de una “supuesta carta” y que eso le corresponde al Ministerio Público.
Negó también que este proceso sea parte de una persecución política.