El Gobierno, mediante Decreto Supremo, ha declarado este lunes situación de desastre nacional debido a los incendios forestales.
El Decreto tiene la finalidad “de proteger el medio ambiente, la salud y la vida de las personas, la biodiversidad y las actividades de la población boliviana debido a la magnitud de los incendios”.
El anuncio se realizó en Santa Cruz, donde el presidente Luis Arce se reunió con autoridades locales.
El Defensor del Pueblo, activistas y políticos ya habían pedido la declaratoria de desastre, tomando en cuenta la magnitud de los incendios forestales.
Según la normativa, la declaratoria de desastre nacional se realiza cuando la magnitud del evento haya causado daños de manera que el Estado en su conjunto no pueda atenderlos con su propia capacidad económica y/o técnica, por lo cual se requiere asistencia externa.
El Decreto permite gestionar y canalizar la cooperación internacional para la atención del desastre. También establece extremar todos los esfuerzos en el uso de recursos a efectos de lograr una eficiente respuesta, permitiendo que el Ministerio de Economía facilite las modificaciones presupuestarias necesarias.
El presidente Luis Arce ratificó que se busca ayuda internacional, pero no necesariamente se tendrá en la magnitud necesaria, por lo cual pidió a la Asamblea Legislativa que apruebe proyectos de financiamiento en este sentido.
“Estamos hablando de cerca de 75 millones con la Corporación Andina de Fomento que está en la Asamblea Legislativa desde el 11 de septiembre y, desde la anterior semana, está el crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo con 250 millones de dólares”, detalló el mandatario.
Dijo que estos recursos son necesarios para actividades como contratar más aviones, compra de más cajas guardián, además de la incorporación de un nuevo avión Hércules y adaptar un helicóptero de Presidencia para que sea utilizado como ambulancia.