El comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, señaló la tarde de este miércoles que el pedido de las Fuerzas Armadas es reestablecer la democracia y pide la liberación de presos políticos, tras el despliegue y toma de fuerzas militares en la Plaza Murillo y el Palacio quemado, en la sede de Gobierno.

Tanques y efectivos militares encapuchados ingresaron a Plaza Murillo y al Palacio Quemado la tarde de este miércoles desalojaron a sillas civiles a medios de comunicación mientras acordonaban todo este lugar, mientras que el Gobierno nacional denunció que se un intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce.

“Las Fuerzas Armadas pretenden reestructurar la democracia, que sea una verdadera democracia, no de unos cuantos, no de unos dueños que ya están treinta o cuarenta años manejando el que ha hecho el país”, manifestó el jefe militar.

Mientras Zúñiga se dirigía al país, el presidente Luis Arce Catacora dispuso el cambio del Alto Mando Militar, cuyos miembros juraron la tarde de este miércoles ordenando que los militares vuelvan a sus unidades.

“Asimismo, un pedido que es recibido y lo vamos a cumplir es la inmediata liberación de todos los presos políticos. No puede ser que personal subalterno esté preso por el solo haber acatado una orden. Vamos a liberar a todos los presos políticos absolutamente, desde (Luis Fernando) Camacho, desde (Jeanine) Añez, tenientes coronoles, capitanes y mayores que se encuentren presos”, agregó.

Entretanto, el presidente del Estado, Luis Arce, junto a su gabinete ministerial, denunció una “intentona golpista” tras el movimiento inusual de las tropas militares, por lo que convocó a organizarse y defender la democracia.

“El pueblo boliviano hoy es convocado, necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice en contra del golpe de Estado y en favor de la democracia. No podemos permitir que, una vez más, intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas”, denunció en un mensaje presidencial.