Bolivia fue sede de la firma de un acuerdo para la conservación de las lenguas indígenas que se hablan en América Latina y el Caribe.
El compromiso fue firmado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac) y el Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales (Inalco) de Francia. Asimismo, incluye el apoyo al Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas de América Latina y el Caribe (Iiali).
Durante la ceremonia se informó que en el continente cohabitan 826 pueblos indígenas que, según la Organización de las Naciones Unidas, hablan 420 lenguas, de las cuales el 40% está en peligro de extinción.
Las lenguas indígenas son el principal medio de transmisión de los conocimientos generacionales propios, la memoria, los modos de pensamiento únicos, los significados y expresiones que estos pueblos atesoran, remarcaron.
«Son esenciales para garantizar los conocimientos fundamentales en áreas como la alimentación, la salud, la educación y las estructuras organizativas propias de su cultura».
Además, expresaron que la desaparición de una lengua lleva consigo la pérdida de pilares fundamentales de las culturas y los territorios indígenas.
Las partes coincidieron durante la ceremonia en que es crucial preservar estas lenguas porque representan el alma de una cultura y una forma única de comprender la vida y explicar la naturaleza.
FILAC e INALCO ratificaron su compromiso en la realización de acciones enfocadas en la formación, investigación y revitalización de lenguas indígenas en peligro de silenciamiento.