El jefe del MAS, Evo Morales, aseguró este domingo que no se rendirá ante el gobierno por el conflicto y la división del movimiento campesino, cuyos seguidores anunciaron un bloqueo de caminos a partir del 4 de septiembre exigiendo la entrega de la sede sindical en la ciudad de La Paz.
“No nos vamos a rendir y quiero que sepan: el blanco es Evo y Evo no se va a rendir, quiero que sepa el movimiento campesino, hermanas y hermanos, no nos vamos a rendir pese a las amenazas”, declaró en su programa dominical que se transmite desde el Trópico de Cochabamba.
Morales expresó la preocupación de algunos dirigentes campesinos por una presunta acción del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, de convertir a la 9na División del Ejército en Regimiento de Policía Militares. ¿Preparan la represión al movimiento campesino, Edmundo Novillo, ministro de Defensa?, preguntó.
Sostuvo que el gobierno de Jeanine Añez ya quería convertir en la Policía Militar a esa División del Ejército, pero no le alcanzó el tiempo, pero ahora ya se encuentra en pleno equipamiento para la represión al Trópico de Cochabamba, aseguró Morales.
Evo ratificó que el presidente Luis Arce y David Choquehuanca manipularon el congreso campesino decidiendo desde el hangar aéreo la designación del nuevo ejecutivo sindical de los campesinos en el.
Anunció que para el congreso del MAS-IPSP de Lauca Ñ, organiza una seguridad sindical de 2.000 personas para evitar la gasificación de la Policía Boliviana, tal como ocurrió en la ciudad de El Alto.