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El presidente de Bolivia y los talibanes, estrellas invitadas a foro presidido por Putin

El presidente de Bolivia, Luis Arce, es la estrella invitada al Foro Económico de San Petersburgo, presidido por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, cita a la que también acudirán representantes del movimiento Talibán, que podría ser reconocido en breve por Rusia.

Arce se reunirá mañana, jueves, con Putin en la antigua capital zarista, en lo que será el primer encuentro oficial entre ambos mandatarios, según explicó Yuri Ushakov, asesor internacional del Kremlin.

Arce, invitado especial de Putin

Además, participará el viernes en el plenario del foro, intervención en la que expondrá los pilares del conocido como Modelo Económico Social Comunitario Productivo vigente en el país andino.

Según opositores y analistas bolivianos, ese modelo es caduco y ha sumido al país en una crisis, cuyos principales indicadores son la falta de dólares y la caída de la producción e ingresos por hidrocarburos.

A la vista de la conversación telefónica mantenida por ambos mandatarios en mayo y de la reciente visita a Moscú de la ministra de Exteriores, Celinda Sosa, se espera que las conversaciones se centren en la cooperación bilateral sobre comercio y energía.

Entonces, Sosa recordó que Bolivia está muy interesada en la explotación de los yacimientos de litio, no en vano la compañía rusa Uranium One Group firmó un acuerdo para instalar una planta de carbonato de litio en diciembre pasado, y en los proyectos gasísticos del gigante Gazprom.

En el plano político, el Gobierno de Arce es un firme abanderado del mundo multipolar que promueve Putin, además de que se ha abstenido en la ONU de votar las resoluciones que condenaban la campaña militar rusa en Ucrania.

A cambio, Sosa se arrogó en Moscú el apoyo ruso al ingreso de su país en el grupo de economías emergentes Brics, que ve como una herramienta “para quebrar la hegemonía de Estados Unidos”.

Precisamente, Ushakov adelantó que durante la reunión de ambos líderes “se analizará también la propuesta de Bolivia de estudiar su inclusión en los Brics. Se trata de algo especialmente importante en el contexto de nuestra presidencia del grupo”.

El reconocimiento de los talibanes, una cuestión de tiempo

Otro de los grandes atractivos del foro es la presencia de representantes del movimiento Talibán. El Kremlin decidió extenderles una invitación especial, que estos, que buscan desesperadamente el reconocimiento internacional, aceptaron de buen gusto.

En su reciente visita a Uzbekistán, Putin reconoció que antes de tomar una decisión consultará con sus socios centroasiáticos, algunos de los cuales comparten frontera con Afganistán, pero insistió en que es necesario entablar relaciones “de algún modo” con los talibanes.

“Ellos controlan el país, tienen el poder en Afganistán”, subrayó, una ‘realpolitik’ promovida por el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.

De hecho, los ministerios de Exteriores y Justicia de Rusia han recomendado a Putin dar el paso de excluir a dicho movimiento, en el poder desde 2021, de la lista de organizaciones terroristas, algo que ya hizo recientemente la centroasiática Kazajistán.

Rusia, cuyos servicios secretos consideran que los talibanes pueden poner orden en su país si Occidente no interfiere en los asuntos internos de Afganistán, quiere seguir la senda de China e Irán, que han dado ya los primeros pasos en la normalización de relaciones con Kabul.

La guerra de fondo

El foro, en el que participarán representantes de más de un centenar de países, es una cita empresarial, pero también un espacio internacional de debate que sirve al Kremlin para contrarrestar la imagen de Rusia como un país aislado debido a la guerra en Ucrania.

Recientemente, Putin abogó por la reanudación de las negociaciones de paz con Kiev sobre la base del documento acordado por ambos bandos en Estambul en marzo de 2022, pero puso varias condiciones inaceptables tanto para Ucrania como para Occidente.

Además del ya conocido reconocimiento de la realidad sobre el terreno, es decir, la aceptación de la anexión de cuatro regiones ucranianas, dejó bien claro que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ya dejado de ser un interlocutor legítimo, ya que su mandato presidencial expiró el pasado 20 de mayo

Occidente es de otra opinión. De hecho, Zelenski se reunirá esta semana con el presidente de EE.UU., Joe Biden, con ocasión del 80 aniversario del desembarco en Normandía, acto al que no ha sido invitado el líder ruso.

Putin también advirtió a los países europeos con graves consecuencias para su seguridad si Ucrania emplea armamento de la OTAN contra objetivos en territorio ruso, autorización que Kiev recibió hace unos días de EE.UU. y Alemania, sus principales suministradores de armas.

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