Desde la noche del sábado, vehículos y pasajeros que transitan por la carretera nueva entre Cochabamba y Santa Cruz se han visto perjudicados debido a los deslizamientos que se registran a la zona de El Sillar.
Hasta final de la tarde del domingo se conocía que eran al menos tres puntos donde se habían registrado derrumbes, sin embargo, horas más tarde se logró habilitar una de las vías para que los motorizados puedan circular.
Pero la desesperación de varios conductores por pasar más rápido provocó que algunos intenten adelantarse e invadan carril, generando nuevamente que los vehículos no puedan circular y se registre un caos.
Una caravana interminable de vehículos del transporte pesado, entre flotas y camiones, además de particulares, se han quedado varados en la vía sin poder circular.
Los pasajeros de los buses se han visto obligados a tener que caminar en medio del lodo, las piedras cargados de su equipaje para poder avanzar algunos kilómetros y así realizar un transbordo para llegar a su destino.
La situación en el lugar es complicada ya que las lluvias persisten y esto causa que la tierra descienda de lo más alto trayendo consigo ramas, troncos y hasta piedras.
La mazamorra ha quedado acumulada sobre la capa asfáltica impidiendo la transitabilidad de cualquier vehículo.