El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, acusó a la Fiscalía de haber presuntamente “filtrado información” que permita que los dueños de las cerca de siete toneladas de droga camuflada en chatarra de hierro puedan huir del país.
El total fueron cuatro los contenedores que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) pretendía intervenir, sin embargo, un cuarto tractocamión que estaba en la base de datos de la Aduana y que iba a trasladarse hasta Pisiga no llegó.
“Lamentablemente, por información que se ha filtrado, a través del Ministerio Público a los medios de comunicación, los dueños de esta mercadería han fugado del país”, cuestionó la autoridad en conferencia de prensa.
Uno de los propietarios ya habría fugado de país el domingo en horas de la mañana desde la frontera con Brasil y ahora se encuentra “escondido” en los Estados Unidos. Otro de los involucrados dijo que ya estaría “a buen recaudo”, según la declaración de la esposa.
El caso denominado comenzó a ser investigado después de haberse descubierto que la empresa denominada “Todo Metales” había realizado siete envíos de cargamentos de chatarra a países de Europa en menos de un año de funcionamiento.
El 11 de marzo, en el recinto aduanero de Pisiga, llegó un tractocamión de esa firma pero no se encontró droga, para no levantar las sospechas de los posteriores vehículos, pero en el segundo y tercer intervenidos se halló la droga tras advertir que la chatarra estaba soldada y con grasa, aspecto que levantó las sospechas.
“Esta fue la principal sospecha que tuvieron los agentes de la FELCN para poder generar una duda razonable ¿por qué estarían soldando chatarra que posteriormente va a ser disuelta o se va a empezar a disolver para darle una nueva funcionalidad?”, cuestionó Del Castillo.
“El chofer del cuarto contenedor no procedió a recoger la carga y probablemente, si no se hubiese filtrado la información, estaríamos hablando de la incautación más grande en la historia de nuestro país”, añadió la autoridad.
Durante unos allanamientos que hizo la FELCN en el departamento de Santa Cruz, lugar desde donde partieron los tractocamiones se pudo advertir que la empresa era ficticia y que se borraron todas las evidencias que podrían implicar a los dueños con los cargamentos.
En este operativo, la afectación al narcotráfico fue de más de $us 451.000.
En las últimas horas tres personas implicadas en las siete toneladas con 280 kilos de cocaína fueron enviadas con detención preventiva al penal de San Pedro en Oruro acusada por los delitos de tráfico de sustancias controladas con agravante de volúmenes mayores, asociación delictuosa y confabulación.