Este martes, tras la audiencia de medidas cautelares a la que Revilla no se presentó, el juez de la causa determinó declararlo en rebeldía y emitir una orden de aprehensión contra la exautoridad paceña por el caso de la presunta adquisición de 61 buses Puma Katari con un supuesto sobreprecio de más Bs 26 millones. Tras la decisión judicial, solicitaron el congelamiento de sus cuentas bancarias, además, la anotación preventiva de sus bienes.
Ese caso fue denunciado en 2021, a instancias de Jesús Vera, entonces titular de la Federación de Juntas Vecinas (Fejuve) de La Paz, quien aseguró que Revilla estaba implicado en el sobreprecio. Ante esa denuncia, el Ministerio Público inició las investigaciones y citó a Revilla a declarar, pero el acto judicial no se logró debido a la ausencia del acusado.
El año pasado, Revilla se declaró en la clandestinidad y denunció persecución política en su contra, desde entonces se desconoce su paradero. Revilla había sido citado a declarar mediante notificaciones y edictos judiciales, pero no se presentó a la audiencia virtual.
En febrero de este año, la Fiscalía General del Estado informó que la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) activó el sello azul para su búsqueda en 195 países.
La Fiscalía lo imputó por los delitos de uso indebido de influencias, resoluciones contrarias a la constitución y las leyes, contratos lesivos al Estado, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes por la presunta compra irregular en la gestión 2012, detalla ABI.
Hasta la fecha, las investigaciones de la Fiscalía establecieron que cada bus tendría un costo real de $us 60.480, pero el municipio de La Paz habría pagado $us 153.099 con un presunto sobreprecio de $us 92.619 por cada vehículo adquirido a la empresa Fabros Motors S.R.L. Se presume que hubo un sobreprecio total de cerca de Bs 26.722.157.