De eliminarse la subvención de los carburantes, ocasionará que se incrementen “todas las cosas”, alertó el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Chóferes de Bolivia, Lucio Gómez, quien dejó en manos del Ejecutivo esa situación.
Según el dirigente, la propuesta de la consulta anunciada por el presidente Luis Arce, sobre esa temática, debía haber sido socializada antes con su sector, ya que utiliza el combustible para desarrollar su trabajo.
“De repente, no es momento de levantar está medida (la subvención) porque eso va a afectar al pueblo, va a elevar todas las cosas como ahora ya está subiendo y nunca más va a bajar los precios, sino sobre eso, va a seguir incrementando”, afirmó.
De acuerdo con las autoridades del Gobierno, la subvención de los carburantes, en la actualidad, llega a casi $us 2.000 millones este año por lo que el Gobierno plantea abrir la posibilidad de consultar a la población, mediante un referéndum, si se mantiene o no esa figura.
“Dejamos esto a manos de ellos (el Gobierno) que ellos determinen cuál será la acción si es conveniente o no es conveniente en este momento, pero así, amenamente, viendo toda la sociedad en su conjunto de repente no es momento de levantar está medida”, añadió.
Según Gómez, un posible incremento de la gasolina especial y del diésel ocasionará que los choferes del transporte público, interdepartamental e interprovincial incrementen los precios de los precios de los pasajes.
Junto a esa situación, los precios de los diferentes productos que se comercializan en los mercados sufrirán un incremento.
El sector empresarial, como la Cámara Nacional de Comercio (CNC) consideró que la subvención a los combustibles es «insostenible», por lo que pidió su eliminación “urgente”.