Tiene 26 años, dos hijos, es boliviana y podría ser condenada a pena de muerte. Ana Carola C.F., oriunda de Montero (Santa Cruz), fue detenida en Sri Lanka por portar droga líquida camuflada en su ropa y equipaje. Su madre pide ayuda a las autoridades para que sea extraditada y cumpla su condena en Bolivia. 

“Mi hija le llamó a mi sobrina (el 3 de marzo). Le dijo que estaba detenida en Sri Lanka porque la habían encontrado con sustancias controladas adheridas a sus prendas. Desde entonces, no tengo noticias de mi hija y eso me desespera. Ella tiene dos hijos y es madre soltera. Si revisan no cuenta con antecedentes en el país. No sé por qué lo hizo, quizá por necesidad. Pido que me ayuden por favor”, señaló su madre. 

A la boliviana le habrían prometido pagarle 500 dólares por trasladar la sustancia controlada. “(Ana Carola) es mi comadre. Nos dijo que ya le habían condenado a 25 años de prisión y que estaba en la horca, pena de muerta. Nos llamó para encargarnos a sus hijos y nos pidió que no le avisemos a su madre porque ella está enferma. Que nos ayuden a salvar su vida”, dijo su comadre.

Ana Carola habría sido detenida el 1 de marzo en el Aeropuerto Internacional de Bandaranaike, ubicado cerca de la ciudad de Colombo, sede del Gobierno de Sri Lanka, una nación insular al sur de la India. Pretendía traficar cocaína líquida empapada en la ropa que llevaba en su equipaje.

La mujer habría viajado desde Brasil y realizó una escala en Dubái en Emiratos Árabes Unidos. Durante el interrogatorio, la joven reveló que una persona debía contactarla en el edificio del aeropuerto para recibir el equipaje. 

La carga de cocaína que llevaba pesaba 4.6 kilos y su valor es de unos 230 millones de rupias de Sri Lanka, equivalente a unos 635 mil dólares. 

En Sri Lanka la violación, el asesinato y el narcotráfico están castigados con la pena de muerte.

No es la primera boliviana detenida en países donde se aplica la pena de muerte por el delito de narcotráfico. En 2022, Magalí Sara M.C. se salvó de la horca en Malasia. 

Magalí soñaba con un futuro como modelo, pero terminó viviendo una pesadilla. Ni bien llegó al aeropuerto de Kuala Lumpur fue detenida por agentes policiales que encontraron poco más de dos kilos de cocaína en su maleta. Eso ocurrió el 11 de septiembre de 2019 y, desde entonces, se encuentra detenida en una cárcel. 

Ella fue captada por una red de trata y tráfico de personas que la obligó a llevar la droga a Malasia. Luego de casi tres años de proceso, se salvó de la pena de muerte, pero fue sentenciada a nueve años de cárcel, de los cuales ya cumplió más de la mitad considerando que el año penal es de ocho meses.