A finales de julio de 2023 un operativo de la Policía Boliviana fracasó en la captura del supuesto narcotraficante Sebastián Marset, que horas antes ya había cruzado la frontera. Después de un año de su fuga, el país no tiene pistas de su paradero y el uruguayo se convirtió en el “más buscado” de la región.
Luego de un año de la fuga, la Fiscalía logró imputar a Marset por el delito de legitimación de ganancias ilícitas y su esposa, Gianina García Troche, fue detenida en Madrid, requerida en Paraguay por narcotráfico.
El Gobierno aseguró que la búsqueda, desde julio de 2023 hasta la fecha, no ha parado dentro y fuera del país. Y su nombre encabeza a los «más buscados» de Bolivia.
«El Gobierno ha implementado una serie de acciones coordinadas que están destinadas a localizarlo y obviamente lograr su captura (…). A nivel operativo, nos hemos trasladado a Uruguay, se llevó a cabo operaciones conjuntas con estas fuerzas en ese país, Paraguay y Argentina», dijo a EFE el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera.
El ciudadano uruguayo se encuentra prófugo desde el 29 de julio de 2023, cuando las autoridades bolivianas realizaron un operativo de captura en la ciudad de Santa Cruz, región donde el supuesto narcotraficante vivió durante varios meses junto a su familia.
Marset está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y es requerido también por la Justicia de Uruguay, Brasil y Paraguay, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), la Europol e Interpol.
Además, se le relaciona con el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en mayo de 2022, en Colombia, algo que el uruguayo negó.
El viceministro Aguilera destacó que la Policía y la Fiscalía aplicaron diferentes estrategias para capturar a Marset. «Todo eso ha permitido que a partir de medios de comunicación y redes sociales podamos rastrear sus apariciones. Se logró establecer qué lugares en Bolivia fueron ocupados por este sujeto», dijo.
Sin embargo no hubo resultados que permitan al Gobierno boliviano capturarlo.
En noviembre de 2023, cuatro meses después de su fuga, Marset accedió a una entrevista cuando estaba en la clandestinidad y denunció que funcionarios del Gobierno boliviano están implicados en su salida de Bolivia.
Contó que logró escapar luego de un aviso sobre el operativo de allanamiento para su detención en la ciudad de Santa Cruz y calificó de “corrupto” al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
“El 90% de lo que dicen es mentira. La verdad que la cuente Del Castillo. Me avisaron, armé dos valijas y me fui”, afirmó en aquella oportunidad el uruguayo.
Daño al Estado boliviano
El Gobierno considera que la presencia de Marset en el país dejó daños económicos y sociales.
Según la investigación de la Fiscalía, Marset usaba una serie de empresas ‘fantasmas’ y testaferros que permitían introducir el dinero ilegal en actividades económicas legales.
«Trajo consecuencias como el desincentivo de la actividad formal y además distorsionó las actividades de la economía. No solo afecta a los negocios legítimos sino también es una afectación a la confianza del sistema financiero del país», señaló Aguilera.
Paralelamente, el viceministro apuntó que, a partir de la fuga de Marset, la «poca» confianza en la justiciala de parte de la población boliviana se vino abajo.
Para la autoridad, el Gobierno del presidente Luis Arce hizo los esfuerzos necesarios «que demuestran el compromiso de llevar a Marset ante la justicia».
Desde la aparición de Marset en la televisión uruguaya, en noviembre de 2023, no se sabe nada más de él, pero sí de su esposa y de sus colaboradores.
La Policía española detuvo el miércoles 17 de julio de este año en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas a García Troche, en virtud de una orden de arresto emitida por Paraguay por tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
García Troche, supuestamente forma parte de la organización criminal liderada por su esposo, Marset, y se enfrenta a una pena máxima de prisión de 22 años y seis meses en Paraguay.
Asimismo, el hermano del uruguayo, Diego Nicolás Marset, fue detenido en Foz de Iguazú, Brasil, en diciembre de 2023. También fue capturado el paraguayo Federico Ezequiel Santoro vasallo, considerado la mano derecha de Marset, y fue extraditado a Estados Unidos el pasado 12 de julio.