Los cooperativistas auríferos paralizaron ayer la ciudad de La Paz para exigir al Gobierno la atención a su pliego petitorio de nueve puntos, entre los que resaltan un impuesto único de 4,8 por ciento, personería jurídica para su organización nacional y acceso a las áreas protegidas.
Los dirigentes manifestaron que no levantarán las medidas de presión a menos que el presidente Luis Arce los reciba. Caso contrario advirtieron con el bloqueo de caminos desde el miércoles.
Ante las marchas y bloqueos, organizaciones de la sociedad civil, como la Contiocap y el Conade, y la oposición criticaron el accionar de los mineros, que, con el fin de obtener beneficios sectoriales, perjudicaron a la población en la sede de gobierno y amenazaron con dañar aún más el medioambiente.
“Resulta paradógico que (los mineros) pidan seguridad jurídica, mientras vulneran la Constitución, convenios internacionales y las leyes”, señaló la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas (Contiocap).
La organización criticó que un sector que se ha convertido en una potencia económica, con exportaciones que el año pasado superaron a las de hidrocarburos (encima de los 3.000 millones de dólares), bloquee las calles para pagar un impuesto único y ampliar sus áreas de operaciones.
La Contiocap pidió a las Naciones Unidas tomar nota “de que en Bolivia nuestras áreas protegidas están bajo amenaza de la minería del oro”.
Asimismo, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), en un comunicado, denunció que los cooperativistas auríferos al ser parte “orgánica del gobierno de Luis Arce” son privilegiados.
El Ministerio de Minería, la Autoridad de Minería (AJAM) y el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), “han sucumbido a los nefastos intereses del sector cooperativista.
Exigimos el cuidado del medioambiente, de los territorios indígenas, las áreas protegidas”, expresó el Conade.
La senadora de oposición Cecilia Requena dijo que “los mineros pretenden imponer por la fuerza lo que no podrían por la razón”.
El presidente de la Fecmabol, Roger Cuata, señaló ayer que ya no aceptarán reuniones con ministros, sino con el presidente Arce. “Esta vez es para no movernos más de las calles, de los mitines y puntos de bloqueo”, dijo.
Hasta el cierre de esta edición no se conocía de convocatoria al diálogo con Arce.