En el marco de las investigaciones por la toma militar del pasado 26 de junio en plaza Murillo, el comandante del grupo especial de élite F10 de las Fuerzas Armadas, mayor Vladimir L. S., fue aprehendido este lunes en Cochabamba.

La detención del jefe militar fue ejecutada durante una serie de allanamientos que hizo la Policía y la comisión de fiscales en el Regimiento de Artillería 7 Tumusla, ubicados en Cotapachi, Quillacollo, y en la Corporación del Seguro Social Militar (Cossmil).

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, coronel Freddy Medinaceli, confirmó la aprehensión del mayor del Ejército y además su traslado a la sede de gobierno donde radica la investigación.

Otro de los operativos ejecutados es en la II Brigada de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) de Cochabamba, donde el jefe policial dijo que se busca encontrar documentación que pueda respaldar el “por qué ha habido ese movimiento de personal desde Cochabamba a la ciudad de La Paz”.

La aprehensión del Comandante del grupo especial de élite F10 se dio cumplimiento al requerimiento fiscal por el delito de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado donde uno de los principales implicados es el excomandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, actualmente recluido en el penal de El Abra.

En Cossmil se logró secuestrar un CPU, una tablet e información documental que pueda para desvirtuar o servir de fundamento para la posible aprehensión de otros implicados en el caso.

El jefe policial afirmó que, durante los operativos en dependencias militares, no huno ningún tipo de obstaculización y que las autoridades castrenses de cada unidad prestaron su “entera colaboración”.