Ucrania ha abierto un nuevo capítulo en su contraofensiva al confirmarse su avance al sur del río Dniéper en la región de Jersón, al tiempo que resiste las embestidas rusas en el Donbás, sobre todo el sector de Avdivka, donde se libra una de las batallas más encarnizadas de esta guerra.
La presencia de las tropas ucranianas en la margen izquierda (sur) del Dniéper fue ratificada hoy de manera indirecta por el gobernador impuesto por Rusia en la anexionada región de Jersón, Vladímir Saldo, al asegurar que las fuerzas de Ucrania «no tienen posibilidades de ganar espacio para sus operaciones».
«Por lo visto, estos planes, como la operación Barbarroja (de Hitler para invadir la Unión Soviética), han fracasado», escribió Saldo en su canal de Telegram y añadió que «incluso los infantes de marina, que debido a las bajas están integrado por dos tercios de movilizados, no quieren combatir».
Según el estadounidense Instituto para Estudio de la Guerra (ISW, en sus siglas en inglés), «las fuerzas ucranianas han estado llevando a cabo operaciones terrestres mayores de lo habitual en la orilla oriental de la región de Jersón desde mediados de octubre de 2023».
En su último informe sobre la guerra en Ucrania, el ISW sostiene que las tropas ucranianas «parecen capaces de mantener y consolidar sus posiciones actuales en el lado del Dniéper controlado por Rusia, donde han conseguido adentrarse entre dos y cuatro kilómetros en algunos sectores.
La línea del frente ya está en Nueva Kajovka, dice Kiev
Nueva Kajovka, ciudad situada en la ribera sur de Dniéper y cuya presa es controlada por Rusia, se encuentra ya en la línea del frente, aseguró su alcalde, Volodímir Kovalenko, citado por la agencia oficial ucraniana UNIAN.
Las tropas rusas «han convertido la ciudad en un basurero. En las segundas plantas y los tejados de los edificios de vivienda han instalado morteros o ametralladoras», denunció el edil, que dijo recibir a diario información de la ciudad.
Kovalenko añadió que en Nueva Kajovka apenas quedan oficiales y el contingente militar ruso está integrado fundamentalmente por soldados rasos y suboficiales.
Rusia busca retomar la iniciativa
En el frente oriental el Ejército ruso ha redoblado sus ataques, en particular en el sector de Avdivka, bastión ucraniano a unos diez kilométros al norte de Donetsk, capital de la región homónima, controlada por Rusia desde 2014.
El ISW destacó que el objetivo de estos esfuerzos de las tropas rusas es retomar la iniciativa, pero que según Kiev le están costando un gran número de bajas.
«Los ataques rusos son muy intensos, especialmente en la región de Donetsk», admitió el presidente ucraniano, Volodímir Zelenki, en su mensaje anoche a la nación.
Las prisas de Putin
El mandatario explicó la intensidad de los ataques con la necesidad del presidente ruso, Vladímir Putin, de exhibir algún avance en las próximas semanas ante de que anuncie, como se da por descontado, que se presentará a la reelección en los comicios de marzo del próximo año.
«Putin tiene un objetivo político específico muy cínico en estos momentos y está dispuesto a que muera tanta gente como sea necesario porque necesita mostrar ciertos resultados tácticos en la primera mitad de diciembre», subrayó Zelenski.
Aseguró que Rusia sufre bajas masivas en el este de Ucrania y las equiparó con las pérdidas de Rusia en la batalla de Bajmut, considerada una de las más sangrientas hasta ahora.
«Rusia ya está perdiendo soldados y equipamiento cerca de Avdivka a un ritmo más rápido y a mayor escala que, por ejemplo, cerca de Bajmut», dijo Zelenski.
El presidente ucraniano volvió a advertir hoy de que Rusia está acumulando misiles para repetir la campaña de bombardeos masivos contra las infraestructuras eléctricas y térmicas de Ucrania que el otoño y el invierno pasado dejó a miles de ucranianos sin luz y calefacción.
Los pronósticos meteorológicos indican que a fines de mes las temperaturas en algunas regiones de Ucrania caerán por las noches hasta los 14 grados bajo cero.