Al menos siete personas murieron y 27 resultaron heridas al accidentarse en la madrugada de este domingo un autobús que transportaba a hinchas del club brasileño de fútbol Corinthians.
El club y la barra organizada Gaviões da Fiel, la principal del considerado segundo equipo más popular de Brasil después del Flamengo, emitieron comunicados lamentado las muertes y solidarizándose con familiares y amigos de las víctimas.
El número de muertes fue confirmado por el Batallón de Emergencias Ambientales y Respuesta de Desastres del Cuerpo de Bomberos del estado de Minas Gerais (sudeste), que prestó las labores de socorro al accidente ocurrido entre los municipios de Brumadinho e Igarapé.
El accidente ocurrió en el kilómetro 525 de la autopista nacional Fernão Dias, dentro de la región metropolitana de Belo Horizonte, la capital regional y donde el Corinthians empató la noche del sábado, 1-1, ante el local Cruzeiro en partido por la liga brasileña.
En su perfil de la red social X (antiguo Twitter), el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hincha declarado del Corinthians, expresó su sentimiento de pesar a los familiares de los siete aficionados que murieron en el accidente.
“Hago fuerza por la recuperación de los heridos y por la investigación de las causas del accidente con el autobús. Necesitamos de paz y de vehículos de transporte en buenas condiciones en las carreteras, porque no hay cómo recuperar vidas perdidas”, agregó.
Según relató a periodistas en el lugar del accidente el teniente de los Bomberos, Fernando Fróis, las siete personas murieron de forma inmediata y diez fueron rescatadas con vida dentro de los destrozos del vehículo, para un total de 27 heridos, uno de ellos de gravedad.
El herido más grave fue trasladado en un helicóptero de rescate de los Bomberos para un hospital de Belo Horizonte y los demás fueron remitidos para clínicas de Igarapé y Brumadinho, mientras que seis personas salieron ilesas del accidente.
De acuerdo con los sobrevivientes, el conductor del autobús avisó a los pasajeros de que estaba sin frenos y en una curva el automotor colisionó con un separador vial, provocando el vuelco.
Los hinchas eran de varios municipios de la región metropolitana de la ciudad paulista de São José dos Campos, a unos 100 kilómetros de Saõ Paulo, la capital regional, y formaban parte de una de las filiales de la popular barra Gaviões da Fiel.