La presidenta de Perú, Dina Boluarte, juró a seis nuevos ministros en Perú, tras la renuncia masiva el lunes de seis miembros del gabinete en medio de la investigación en su contra por presunto enriquecimiento ilícito, a raíz de unos relojes Rolex que no habría declarado entre sus bienes.
El ministro del Interior, Víctor Torres, fue el primero en dimitir y horas después le siguieron los pasos otros cinco. Los que dejaron el cargo fueron además los titulares de las carteras de la Mujer, Educación, Desarrollo Agrario, Producción y Comercio Exterior.
El gobierno no informó las razones de las renuncias pero los cambios se producen cuando este miércoles el nuevo primer ministro, Gustavo Adrianzén, y su remozado gabinete, compuesto por 18 ministros, deben concurrir al Congreso a pedir un voto de investidura, en una presentación prevista desde hace un mes.
En contacto con UNITEL, Stefani Medina, periodista de Latina de Perú, señaló que hasta la fecha la presidenta peruana no ha dado respuestas concretas respecto a este caso que es investigado por la Fiscalía.
”Primero dijo que eran relojes de antaño y luego se comprobó que no son antiguos y así se comprobó tras el allanamiento de la Fiscalía. Además, no es solo uno, son tres relojes (…) uno de los relojes tiene una tarjeta de garantía que tiene como fecha de compra de julio 2023 y esto desbarata la versión de la presidenta en donde que es un artículo de antaño”, apuntó Medina.
“Yo he coordinado con la señora (presidenta) y me voy porque le he pedido y la señora ha accedido”, dijo Torres afuera del palacio presidencial tras asistir a su último consejo de ministros.
Torres, quien ocupaba el cargo desde el 21 de noviembre, alegó “problemas familiares” para desvincularse del gobierno de Boluarte, investigada por la fiscalía.
Cuestionado por el aumento de la inseguridad ciudadana, el ministro se desempeñaba como máximo responsable de la policía, que el fin de semana allanó junto a la fiscalía la vivienda y despacho presidencial de Boluarte en el marco del llamado “Rolexgate”.
Según varios medios de prensa, un sector del gabinete había pedido a Torres remover al coronel que dirigió la sorpresiva operación de registro.
El gobierno encajó así seis renuncias al hilo desde que a mediados de marzo estalló el escándalo por una publicación periodística que reveló el uso de varios relojes de lujo por parte de la mandataria, de 61 años.
“Si la señora sale, el Perú se hunde”, comentó Torres a raíz del pedido de destitución que presentaron grupos de oposición que no ostentan la mayoría en el Congreso.
Boluarte ante la fiscalía
Tras el allanamiento a la vivienda y despacho presidencial de la mandataria, donde no se halló ningún reloj Rolex, la fiscalía conminó a Boluarte a exhibirlos, para lo cual ha sido convocada este viernes.
“Se ha citado formalmente a la presidenta de la República, para que exhiba los relojes Rolex y preste la declaración el viernes 5 de abril”, dijo el Ministerio Público en un comunicado difundido el domingo en X.
En respuesta, Boluarte pidió hacer su declaración ante la autoridad a la brevedad posible para “esclarecer los hechos” en medio de “la turbulencia política que se viene produciendo”.
La fiscalía la investiga por presunto enriquecimiento ilícito, debido a que no los habría declarado dentro de sus bienes. Las indagaciones comenzaron el 18 de marzo, luego de una denuncia periodística.
La defensa de la mandataria había manifestado el sábado que los policías encontraron unos relojes durante los operativos en Palacio de Gobierno, pero ningún Rolex.
“Ataque a la democracia”
La presidenta calificó el sábado la acción de la fiscalía de “arbitraria, desproporcional y abusiva”.
Boluarte manifestó que es atacada sistemáticamente y que, por lo tanto, “es un ataque a la democracia y el estado de gobierno, generando inestabilidad política, social y económica”.
En caso de que la fiscalía la acuse de enriquecimiento ilícito, Boluarte solo respondería en un eventual juicio después de julio de 2026 cuando termina su mandato, según fija la Constitución.
El escándalo, sin embargo, puede derivar en un pedido de vacancia (destitución) desde el Congreso alegando “incapacidad moral”.
Para que ello ocurra, las bancadas de derecha que controlan el Parlamento unicameral y que son el principal sostén de la mandataria deberán apoyar a las minoritarias bancadas de izquierda en una alianza, algo en teoría difícil de concretar.
El sábado, 26 de los 130 congresistas de la bancada de izquierda, entre ellos miembros del partido al que perteneció Boluarte, presentaron una “moción de vacancia” contra la presidenta ante la directiva del Parlamento.
Pero para llevar la moción a debate, antes debe ser aprobada por medio centenar de legisladores.
Boluarte era vicepresidenta hasta que asumió la primera magistratura el 7 de diciembre de 2022 luego de que el Congreso destituyera al mandatario izquierdista Pedro Castillo por su intento de disolver el Parlamento y gobernar por decreto.