Los rescatistas españoles desplazados hasta la zona de Marruecos afectada por el devastador terremoto del pasado viernes comenzaron su regreso a España sin esperanza de hallar supervivientes, informaron el martes (12.09.2023) fuentes de la ONG Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF).
«La mayoría de los grupos (de rescatistas) ya no están haciendo nada (…) Nosotros esta noche regresamos. Con la seguridad de que no van a aparecer personas vivas, nuestro trabajo ha terminado», explicó Antonio Nogales, uno de los voluntarios de BUSF.
Otros equipos españoles de rescate de cadáveres o atención sanitaria sí siguen en las montañas del Atlas afectadas por el terremoto, dijo la ONG en redes sociales.
Annika Coll, responsable de ERICAM (Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid), que está en Talat N’Yakoub, una localidad de muy difícil acceso por el mal estado de las carreteras, dijo que hicieron una evaluación del pueblo para ver en qué edificios, «que están prácticamente todos colapsados, había más posibilidad de encontrar personas vivas».
Luego, coordinados con los dos equipos marroquíes que actúan en el pueblo de búsqueda y rescate, están trabajando conjuntamente, y han colaborado en extraer cadáveres.
Mohammed VI visita zona de desastre
Mientras, el rey de Marruecos, Mohammed VI, visitó la región afectada por el terremoto en el que más de 2.900 personas resultaron muertas.
Según la agencia de noticias MAP, el monarca de 60 años donó sangre el martes en un hospital de la ciudad occidental de Marrakech, a unos 70 kilómetros del epicentro del sismo pero que no escapó a los daños.
El barrio judío de la medina de Marrakech resultó gravemente afectado y quienes visitan la principal atracción turística de Marruecos se encuentran ahora con familias enteras viviendo en la calle.
El terremoto también dañó partes de los muros que rodean la ciudad vieja de Marrakech, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO construida en el siglo XII.
El Ministerio del Interior de Marruecos dijo el martes que la mayoría de las víctimas mortales ya han sido enterradas y que unas 5.530 personas resultaron heridas.
Marruecos aceptó las ofertas de apoyo realizadas por España, Qatar, Gran Bretaña y Emiratos Árabes Unidos, añadiendo que más adelante podría aceptar ofertas hechas por otros países.
El sismo, uno de los peores que ha sufrido el país en el último siglo, azotó a las tres regiones sureñas de Marrakech-Safi, Souss-Massa y Draa-Tafilalet, donde hubo el mayor número de muertos y heridos, y golpeó en menor medida a las regiones de Beni Melal y Casablanca.
